Se oye últimamente hablar del Behavioural finance o finanzas conductuales. ¿En qué consiste?

Al final es una rama que intenta estudiar el comportamiento financiero. Intenta dar respuesta o buscar qué factores psicológicos y emocionales pueden afectar a un determinado inversor cuando está tomando una decisión de inversión. Es verdad que últimamente se habla mucho de ello pero no es nada nuevo. Ya Adam Smith hablaba de que en toda conducta individual siempre hay un comportamiento psicológico y por ejemplo Benzam lo explicaba desde el punto de vista de la utilidad. Decía que no tiene la misma utilidad ganar 1.000 euros para alguien que tiene un patrimonio previo de un millón de euros que para alguien que parte de un patrimonio de 1.000 euros. Como la utilidad no es la misma no podemos esperar que haya comportamientos iguales en estos dos casos. Es verdad también que no es algo que comparta todo el mundo. Aquí tendríamos que diferenciar aquellos que consideran que el mercado es perfectamente eficiente y aquellos otros que consideran que el mercado no es eficiente. Y son estos últimos los que creen que nos comportamos a través de impulsos que son irracionales y estos impulsos irracionales son los que muchas veces nos llevan a cometer errores, a no aprovechar oportunidades y esto se puede aplicar a otros campos y por supuesto también al campo financiero.

¿Cuáles podrían ser algunos ejemplos de esos comportamientos irracionales que a veces tienen los inversores?

Últimamente han caído en mis manos muchos artículos y muchos documentos sobre este tema y la verdad es que son muy interesantes. Uno de ellos es documentos que han hecho en M&G y en particular hubo uno que es muy cortito pero que resume perfectamente una de estas conductas y es muy ameno de leer. Una de las que más se menciona es el comportamiento de manada. La tendencia que tenemos a comportarnos al igual que lo hace el grupo, aunque luego a lo mejor de forma individual reconozcamos que nos hemos comportado de una manera irracional. Luego también tenemos el sesgo de confirmación. Y es que muchas veces cuando decidimos que vamos a buscar información para tomar una decisión de inversión nos estamos engañando. Esa decisión de inversión ya está previamente tomada. Muchas veces si tenemos esa decisión tomada lo que hacemos es buscar aquella información que realmente está refrendando esa decisión que aunque sea de manera inconsciente ya la hemos tomado previamente. O luego también por ejemplo el sesgo de sobreconfianza. Esto es que a veces somos muy optimistas con nuestros conocimientos, con nuestras capacidades y a veces lo hacemos de manera retrospectiva. Por ejemplo cuando pasa un gran acontecimiento el pensar que se puede ganar mucho dinero con ello porque eso ya lo sabía. Esto son solamente uno de los ejemplos que hay de comportamientos irracionales que nos pueden llevar a cometer bastantes errores.

¿Se puede sacar partido de estar conductas, a la hora de gestionar un fondo?

Nosotros en M&G pensamos que sí. Nuestro equipo de multiactivos realmente lo que ha hecho ha sido lanzar varios fondos basados en este comportamiento. Como decía Victoria, es verdad que los inversores nos comportamos de modo irracional, con lo cual si mantienes una serie de principios, puedes intentar aprovecharlos. Estos dos fondos son el M&G Dinamic Allocation, que es un poco más agresivo y tiene una posición media de renta variable del 40% pero podría ir hasta el 60%; y también otro fondo que es más conservador que es el M&G Prudent Allocation, que tiene una posición media de renta variable del 20%, que puede ir hasta el 35%. ¿En qué consiste la filosofía de inversión? En saber cuáles son las valoraciones teóricas de todos los activos en los que invierte (desde renta fija gubernamental, pasando por renta variable o renta variable de emergentes), y lo que hace es saber cuál es la rentabilidad real de los activos una vez descontada la inflación y lo compara con la media histórica. Ese es el punto de partida y a partir de ahí lo que busca es el comportamiento irracional del mercado. Es interesante ver también cómo lo hacen. Es una concentración de noticias en un solo punto, como por ejemplo el año pasado con la caída del precio del petróleo todo el mundo empezó a ver que afectó a los bancos americanos, y de repente el petróleo barato se vio como muy negativo sobre algo que nos dio el cheque fiscal a los consumidores del mundo. Pues esa concentración muy fuerte de noticias en un acontecimiento provocó un movimiento muy rápido en precios y una caída fuerte de los mercados desde noviembre y no afectó a fundamentales. En este caso para nosotros la caída del precio del petróleo no es que sea negativa, es que es positiva para los países desarrollados para el incremento del consumo como para la reducción del coste de energía para muchas empresas que le permite mejorar sus márgenes. En ese momento lo que hicieron fue aumentar posiciones en renta variable porque pensaban que los mercados estaban sobrerreaccionando. Ese sería un ejemplo de cómo intentar aprovechar ese movimiento irracional de los mercados en momentos muy puntales.

¿Podría decirnos algunos de estos cambios que se han hecho últimamente y por qué?

La verdad es que en cuanto a cambios este verano ha sido mucho más tranquilo con respecto al verano anterior. El verano anterior también tuvimos otro episodio con China y la devaluación del remimbi. Ahora mismo los fondos lo que han hecho ha sido reducir en septiembre un podo de la renta variable que habían comprado en julio. Hemos visto un rally en agosto, con lo cual están sobreponderados los dos en renta variable, pero han reducido algo en septiembre. Pero están muy negativos en bonos gubernamentales de países desarrollados, no ven valor los gestores ni en el bono alemán ni en el bono americano ni en el bono inglés, y lo que sí están viendo más valor es un poco en crédito, en high yield y sobre todo en renta variable en Europa. No tanto en Estados Unidos donde está más cara y están jugando las tecnológicas y los bancos y están cortos del índice. La primera de riesgo que tiene la renta variable la hace ser más atractiva a largo plazo que sobre todo los bonos gubernamentales que nos dan bastante miedo.

¿Y cómo está yendo la estrategia?

El fondo más agresivo con esta volatilidad que estamos viendo en el mercado a fecha de ayer llevaba un 1,78% en positivo y el M&G Prudent Allocation lleva casi un 4%. Es decir, son dos estrategias que están funcionando bastante bien, que controlan mucho la volatilidad y que su objetivo es que ningún inversor pierda dinero en el periodo de tres años. La verdad es que lo están cumpliendo y hay que aprovechar estas irracionalidades del mercado para intentar sacar mayor rentabilidad.