“La presencia del Estado en Deoleo sigue ahí como una posibilidad”, declaraba esta semana la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. Y es que se trata de una historia que viene de lejos. Antes del verano pasado el Ejecutivo reconocía estar planteándose la compra de una participación en la antigua SOS Cuétara.

Por aquel entonces el fondo británico CVC se había encumbrado como accionista de referencia al hacerse con la participación que Bankia tenía en Deoleo (un 16,5%)
aprovechando el proceso de desinversiones de la entidad y algo más de lo mismo con la reestructurada Banco Mare Nostrum (que tenía otro 4,8%).

De un año a otro los británicos han alcanzado un 48% del capital de Deoleo y no ha sido hasta este año el momento en el que se decidió a lanzar una OPA, que era, en realidad, lo que estaba esperando el Gobierno. A partir de ahora ha vuelto otra vez a resurgir la idea de ‘preservar el carácter español de la compañía’ y de ahí que el Estado pudiera lanzarse a ello.


DEOLEO, ¿ES UNA BUENA INVERSIÓN?

Más allá de los criterios fundamentales, Deoleo no es una acción que haya sabido aprovechar la recuperación de la economía. Desde que comenzara la crisis, sus títulos no han sabido ascender de nuevo a los 8 euros a los que cotizara por entonces.

En abril del año 2010 perdió la cota psicológico del euro por acción, un nivel clave para los analistas puesto que representa mucho más que un mero soporte, y no ha vuelto a superarlo. A día de hoy, sus títulos se intercambian a 0,42 euros.

No obstante, en el año se anota compras que le han llevado a cotizar un 13% por encima, un porcentaje nada loable si tenemos en cuenta que al precio al que cotiza no representa nada más que céntimos. Desde hace dos años, su recuperación ha sido del 54% haciéndose eco de una mejora considerable del consumo interno en España.

En todo caso, si prevaleciera la idea de conservar la nacionalidad española en la compañía, ¿de dónde saldría esa participación?Se cuenta, aunque no se trata de algo oficial, que el Estado lleva años implorando a aquellas compañías que aún tienen participación en su capital para que no vendieran hasta que no fuera el momento. Y lo cierto es que empresas como Caixabank (con un actual 5,2825), Unicaja (11,34%), Hiscan Patrimonios (4,692%), Cajasur (1,183%) o Kutxabank (4,84%) siguen aguantando sin moverse. En total, si el Estado le comprara la participación a las cinco representaría un 27,3% aproximado de su capital.

Otro 16% pertenece al polémico Jesús Ignacio Bello Salazar, de los hermanos Salazar junto a Jaime, que han sido acusados de estafa por la ex SOS Cuétara. Fuentes conocedoras del caso, recuerdan que antes de que estallara la polémica ambos hermanos –de fácil trato con la prensa- llegaron a ser los reyes del imperio del aceite. Compraron, incluso, Bertolli, fabricante italiano cuyo aceite era el más vendido en Estados Unidos. Años más tarde se descubrió que el aval de los créditos solicitados a diversas cajas no se ajustaba a la realidad y estas decidieron tomar el mando de la compañía.

SEPI PARTICIPADAS (fUENTE: SEPI / CNMV/ Elaboración propia)
SEPI PARTICIPADAS (fUENTE: SEPI / CNMV/ Elaboración propia)



LA CARTERA DE LA SEPI

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales cuenta con seis empresas cotizadas en cartera, una de ellas de manera indirecta a través de Alimentos y Aceites, una de sus participadas con casi la totalidad (91,96%), que cuenta a su vez con un 10,32% de Ebro Foods.

La propietaria también de Coosur está presente en el accionariado de Ebro Foods desde febrero de 2006 con un porcentaje mínimo superior al 3%, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Desde ese momento, la revalorización de la compañía asciende al 18,9%, mientras que a lo largo del último año se reduce al 3,6%.

La participación del Estado en IAG es histórica, aunque marcó su hito en febrero de 1999. Ese año, el Gobierno arrancó la privatización de Iberia mediante la entrada en su capital de British Airways y American Airlines, que se hicieron con un 9% y 1%, respectivamente.

Otros institucionales que entraron entonces fueron Caja Madrid, que se hizo con un 10%; BBVA, otro 7,3%, Logista, Ahorro Corporación y El Corte Inglés, sumando entre los tres un 12,7%, priorizando siempre a la primera de ellos.
Para el SEPI su momento clave fue en abril de 2011, doce años más tarde, cuando perdió su poder mediante la OPV por el 48,51% lanzada por el holding.

En la actualidad, tras la fusión de las aerolíneas, la SEPI mantiene el 2,46%. De las seis participadas, IAG es la que mejor comportamiento ha registrado en bolsa en el último año al calor de la caída del petróleo. Se anota un 43%, un porcentaje que reduce hasta el 25% si nos referimos a los meses que llevamos de 2015.

En la línea de IAG se encuentra Airbus, antiguo EADS, del que se tiene constancia de su participación a partir del 23 de octubre de 2000, según los registros de la CNMV.

Actualmente, la SEPI posee el 4,20% de la compañía del continuo. Es asimismo la que mejor se ha comportado de las seis al repuntar en 2015 un 37%.

Su historia con Indra, cuarta en discordia, es la más reciente de todas. Su entrada en la compañía se produjo el 2 de agosto de 2013, según el propio organismo, y provenía de Bankia, una vez más.

Es el mayor porcentaje de todos de los que mantiene en las compañías españolas cotizadas al alcanzar un 20,1%, a pesar que desde entonces le ha supuesto unas pérdidas del 15%. Este año la bolsa ha sido más benévola e Indra repunta un 10,4%.

El capítulo energético viene a completar la cartera de la mano de una clásica pública como es Red Eléctrica y también de Enagás, de las que no se tienen sentir particularmente este 2015 (la gasista suma un 0,4% y la eléctrica, un 2,17%).

Fijado por el Estado, su sociedad de participadas no puede rebajar en ningún caso del 10% el porcentaje que posee de Red Eléctrica. En la actualidad, es el segundo más elevado con un 20% de participación. El primer registro en la CNMV data del 30 de septiembre de 2005. Desde entonces, la eléctrica se ha disparado más de un 230% hasta la actualidad y se ha demostrado como la mejor inversión de la última década.

Casi dos años más tarde (27 de julio de 2007) entró en el capital de Enagás con un 5%. Los beneficios reportados a la cartera de la SEPI se han incrementado en un 57%.