La noche del más nivel de glamour de todo el año espera paciente. Es un día de emociones, de sentimientos, aunque también un instante que rezuma olor a dinero por los cuatro costados. Desde los vestidos exuberantes que se pasean por la famosa alfombra roja, hasta el valor de las estatuillas, pasando por el montante que ha costado la suma de todas las superproducciones, la llegada de los Óscar representa unas cifras en gastos que llegan en su totalidad hasta más de 37 millones de dólares. De esos números, más del 85% lo emplea únicamente la Academia hollywodiense, según un estudio desarrollado por la consultora
SourceHOV Company.

Pero al descorche del champagne que a posteriori harán los principales ganadores en sus respectivas fiestas privadas se unirán también algunas compañías que, de forma paralela, podrían verse beneficiadas por el signo que tome la archiconocida gala. Entre otros casos porque serán partícipes de manera directa o, inclusive, en la sombra con un papel más secundario.

De entre esas interesadas que pretenden meter el codo como el que se cuela en la barra de un bar se encuentra, principalmente, Disney. La productora de cine más conocida a nivel mundial y en el ámbito del espectáculo de Estados Unidos, espera como agua de primavera esta celebración de tamaña dimensión. Y lo hace porque puede ser una de las principales beneficiadas a nivel bursátil del desarrollo del mismo.

En primer lugar, la empresa de Mickey Mouse es la que posee los derechos de emisión televisiva de la 86ª ceremonia de los Óscar a través de la ABC. De lo que pueda generar en la duración completa de la gala en cuestión de ingresos, podría depender un impulso alcista en Wall Street de cara a los próximos meses, como ya lleva haciendo el valor durante el último año.

Tanto es así, que Disney ha repuntado en los últimos 12 meses más de un 46% en la bolsa estadounidense, por cómo han funcionado sus diferentes áreas de negocio: televisión, producción, cine etc. Sin embargo, en las últimas semanas, más concretamente en el último mes, su actuación en el parqué neoyorkino ha sido más positiva a medida que se ha ido acercando la fecha de la entrega de los premios más importantes de la industria cinematográfica y tras presentar resultados trimestrales. De hecho, la acción sube más de un 14%
Cotización de Disney

En las cuentas del primer trimestre fiscal de la compañía californiana, precisamente, se pudo observar como su nivel de ingresos a través de su área dedicada a la televisión –ABC y ESPN principalmente– crecieron un 4% más que en el mismo trimestre del ejercicio anterior, hasta los 5.290 millones de dólares. Así, el 65% de los analistas recomienda tomar posiciones en el valor y el otro 35% prefiere ser neutral. Un buen resultado de audiencia el domingo seguro que beneficia a la empresa angelina.

Precio objetivo Disney


¿Y las productoras?

Por otro lado, el área de la producción en el negocio del cine es el que más está esperando que concluya y, si pueda ser, sus distintas películas obtengan la tan ansiada estatuilla para mejorar aún más si cabe la rentabilidad taquillera que han tenido con sus cintas.

La que hasta ahora ha sido más exitosa ha sido Gravity, dirigida por Alfonso Cuarón, que ha generado más de 700 millones de dólares de ingresos cuando costó más de 100 millones de dólares. Es decir, una rentabilidad del 600%. El largometraje tiene 10 nominaciones y si termina ante esta cita con un buen resultado Warner Bross –matriz de Time Warner– se vería beneficiada en relación a su facturación y por consiguiente en su cotización. Actualmente, el 69% de los bróker recomienda sobreponderar sus acciones y el 31% mantener posiciones

Precio objetivo de Time Warner

Otra de las grandes películas, La gran estafa Americana, que es aspirante a 10 premios Oscar, tendría su gran oportunidad tras el resultado que se produzca una vez concluya la ceremonia. En este caso es Columbia Pictures la productora –que pertenece a Sony–. Por el momento ya ha permitido que en taquilla se ingresen 214,3 millones de dólares, en comparación con el presupuesto de 40 millones de dólares del conjunto de la cinta. Lo que supone un retorno hasta el momento del 435%. ¿Más dólares al saco si es la más exitosa de la noche y más sostenibilidad para la compañía nipona que la ha producido? Falta poco para averiguarlo.

El lobo de Wall Street, producida por Paramount Pictures –productora que pertenece a Viacom– opta a 5 premios entre los que se encuentran al mejor actor (Leonardo DiCaprio) y actor secundario (Jonah Hill). El largometraje dirigido por Martin Scorsesse costó más de 100 millones de dólares y hasta ahora a supuesto unos ingresos de 336,7 millones de dólares. Una rentabilidad del 237%. Si logra batir a sus rivales, Viacom se vería beneficiada a nivel empresarial.

Por último, 12 años de esclavitud, la que hasta ahora se presume como la más favorita para llevarse la condecoración como mejor película, producida por Regency Enterprises, Film4, River Road Entertainment y Plan B Entertainment, cuya realización supuso 20 millones de dólares, ha generado 109,7 millones de dólares de caja. En otras palabras, el retorno ha sido hasta el momento de 448%. Si finalmente se lleva la estatuilla más importante de todas seguro que todas y cada una de sus productoras saldrán beneficiadas a posteriori con un mayor incremento de las ventas. La suerte ya está echada.