El miedo se ha extendido de manera generalizada en las bolsas. En Europa y en Estados Unidos, principalmente. Sin embargo, para Peter Morici, analista financiero, se trata de algo más que puntual.
“En general, las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos son sólidas, y las ganancias corporativas deben seguir al alza”, asegura en relación al aspecto fundamental del país. (Hulbert: Estos son los mejores consejeros en mercados bajistas
)

En esta línea, explica que la Fed tampoco va a permitir unos descensos tremendamente grandes. “Teniendo en cuenta la preferencia de la presidenta Yellen en términos de inflación y desempleo, es probable que no eleve los tipos de interés hasta el verano de 2015”, afirma. “Se podría retrasar aún más por los problemas en Europa y otros países”, añade. (Janjuah: Corrección mayor a la vista, si el S&P pierde los 1.905 el viernes)

Además, una buena cantidad de dinero extranjero, “está en busca de refugio seguro por las turbulencias en el extranjero”, lo cual hace que siga siendo atractivo “entrar en los mercados de Estados Unidos”.

Desde su punto de vista, lo más importante, “es que las acciones aún no están demasiado caras”. El S&P 500, que abarca alrededor de cuatro quintas partes de los Estados Unidos con relación precio-ganancias “de alrededor de 18,32”. Durante los últimos 25 años, “esa proporción ha promediado en torno 18.90”, describe. “Cuando el índice cruzó por primera vez el umbral de 1.000 en 1998, estaba en unos 25”, analiza el experto.

Morici dice que hoy en día, “las grandes empresas son disponen de mucho dinero en efectivo” y utilizan el capital “de manera más eficiente que en el pasado”. Eso es resultado de que los “tipos de interés hayan estado más bajos permanentemente a medio y largo plazo”. (Gero: El oro puede ser buen refugio para las caídas a corto plazo)

“Las interrupciones en la economía mundial parecen siempre causar histeria en Wall Street- incluso cuando los fundamentales de las acciones son fuertes”, dice. Por otro lado asevera que podemos soportar una corrección “del 10% al 20% en el mercado de renta variable” que podría ser seguido de “un importante rebote para subir más”.