Hay quien recuerda que en toda crisis la renta variable disfruta de picos alcistas que parecen contradecirse con la situación económica real. En teoría, estamos ante uno de estos picos, aunque los analistas tienen cada vez las cosas menos claras. “No sabemos por dónde va a salir el mercado”. Es una de las frases más repetidas últimamente, mientras la realidad de la bolsa se empeña en refutar con su comportamiento las recaídas que se esperaban.


Muchos defendían la vuelta de los indicadores a cotas cercanas al punto de partida de su último estirón. Correcciones ha habido, es cierto, pero no de tal magnitud. De tal manera que la gran pregunta es ahora…
¿hasta dónde duran las pilas del mercado? En el punto actual, el Ibex 35 intenta acercarse y trata de superar la cota de los 9.030 puntos que marcó el pasado 17 de abril. Para Alberto Rodríguez, director de renta variable de Hermanos Moro AF, todos los indicadores europeos están más o menos en la misma situación y el selectivo del continuo debe acometer una ruptura de la resistencia de esos 9.030 puntos “para pensar que aún nos queda un tramo alcista de cierta importancia”. Si esto ocurre, Rodríguez cree que “la proyección al alza sería seria ya que habría que hablar de alcanzar de nuevo el objetivo de los 9.900 puntos ó casi los 10.000 puntos a los que se acercó tanto en noviembre como en enero de este año”. Lo que no se atreve es a recomendar comprar en estos niveles “hasta que superemos, al menos la zona de los 9.100 puntos”. 


Evolución del Ibex 35 en los últimos meses

Dicho todo esto a la vista de los gráficos, este experto reconoce que lleva varios días pensando que “el mercado tiene que corregir al encontrarse en esta zona tan importante de resistencia”. Y en la misma línea de opinión se mueven más expertos. Es el caso de Pepa Montes, analista de Banco Finantia Sofinloc, quien considera que tras dos meses de subida debemos plantearnos una etapa de recortes. Una caída que, a su juicio, podría llevar al selectivo de la bolsa española “a un primer soporte en los 8.400 puntos -tocado el 21 de abril- y después hacia los 8.100 puntos, nivel que no descartamos que toque con cierta facilidad”. Para Guillermo Escribano, gestor de Fondos de Metagestión, una posible corrección a corto plazo podría llevarnos a tocar niveles cercanos a los 8.000 puntos”. Eso sí, a medio-largo plazo se muestra más optimista ya que “comenzamos a ver noticias algo menos negativas en el plano macroeconómico”. Esta sería la teoría, en la práctica no hay que descartar que la bolsa esté haciendo gala como nunca de su famosa “irracionalidad”.

Datos macro, una de cal…veinte de arena


Los datos macro ofrecen una de cal y veinte de arena. Todos somos conscientes de que con estos materiales no se puede construir nada sólido, pero los inversores parecen haberse puesto a escalar hasta donde aguante el firme. Todo lo que se eleve el muro es pared para escalar, siempre que llevemos casco y estemos preparados con medidas de seguridad. Marcar stop loss parece más fundamental que nunca si el derrumbe tiene que llegar.

Por el lado macroeconómico, la propia Reserva Federal acaba de asegurar que, si bien ha persistido el retroceso de la actividad económica desde la reunión que mantuvo en marzo, “ el ritmo de contracción parece ser algo más lento" y que el panorama económico ha mejorado de forma modesta. Declaraciones que, bien es cierto, chocan con datos como el del PIB del primer trimestre, que arroja una contracción aún del 6,1 por ciento. En todo caso, cualquier atisbo de indicio de mejoría en los datos macro que cada semana o mes sigue el mercado, parece mirarse con las gafas optimistas. Algo que lleva a algunos expertos a pensar que “lo peor de la recesión ha pasado”, señala Nicolás López, director de análisis de M&G Valores. “Otra cosa –dice- es que estamos en una recesión diferente a otras que hemos tenido en los últimos años y tenemos la incertidumbre de cómo puede ser el comportamiento de la economía en los próximos cinco o seis años” (…). A su juicio, la economía puede tener en los los ejercicios venideros un crecimiento débil, pero “el momento vivido meses atrás en el que parecía que íbamos hacia una depresión sí ha acabado, al menos, en Estados Unidos”.

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, va más allá al asegurar que “en EE.UU, Europa y España empezamos a ver una luz al final del túnel”, algo que no quiere decir que la crisis no vaya a seguir. Y si asumimos que la economía está mejorando ¿debemos deducir que ya hemos visto el suelo del mercado? La lógica indicaría que sí al menos para este año, señala López, “lo cual no significa que podamos concluir que estamos en un mercado alcista”, explica a continuación. Para el director de análisis de MG valores, “tendremos unos años de transición entre un mercado bajista y lo que puede ser la siguiente fase expansiva de la economía”. Pero, esta cierta percepción de que hemos visto lo más feo de la crisis –no tanto de los resultados empresariales- ¿es suficiente para explicar el último rally de la bolsa?

¿Razones para el rally?


Para Keith Wade, economista jefe de Schroders, "los signos de recuperación que han comenzado a surgir son reflejo de la mejoría que han experimentado algunos indicadores y de la reducción del coste del crédito provocado por la política monetaria". A su jucio, esta situación se mantendrá probablemente hasta el verano y el crecimiento volverá a resentirse hacia final de año. Y es que Wade entiende que "una recuperación sostenida pasa por una demanda privada más fuerte lo que implica una recuperación de la actividad de préstamo".

La cuestión es que en términos de PER parece que hay poco recorrido a la baja pero no conviene olvidar que en la fórmula del ratio hay dos variables, el beneficio y el precio. Y si el beneficio sigue cayendo el PER subirá y la bolsa no estará tan barata como parecía. Eso sí, de momento, hay algunos resultados empresariales que no están sorprendiendo de forma negativa, según destaca Miguel Paz, gestor de Unicorp Patrimonio. Si pensamos en los resultados de grandes bancos como el BBVA o el Santander, Julio César Hernández, director de renta variable de Eurodeal, señala que “son espectaculares”. Algo menos eufórico se muestra Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4, quien destaca que se trata de cifras “sólidas”, pero advierte de que “a medida que vaya avanzando 2009 iremos viendo un mayor deterioro”. ¿La razón? Que las cuentas de los bancos están cortadas por el mismo patrón: resultados firmes en lo que respecta a los márgenes recurrentes y tasas de morosidad que van repuntando. “Esto nos hace pensar que los resultados irán de más a menos a lo largo del año”. Por ello, Varela recomienda a los inversores “bastante cautela y que no se dejen llevar por el reciente rally porque no cree que se puedan mantener las buenas noticias.

Entre tanto, desde Capital at Work, Miguel Llorente no se detiene en buscar motivos que justifiquen los dos meses que llevamos de alzas, sino que se pregunta si realmente había motivos que justificaran las caídas tan brutales del último año y medio. Para este experto esa es la verdadera pregunta porque no cree que haya motivos de peso para las caídas anteriores. Llorente señala que “estábamos descontando que nos hallábamos ante el fin del mundo, que ninguna compañía iba a ser rentable, que todo iban a ser pérdidas o que todas las compañías quebrarían, (.,..) y no ha sido así”. Pese a ello, concluye, “hemos visto caídas en bolsa por encima del 80 por ciento en compañías que por fundamentales no se pueden explicar”. Claro que –como vemos- también hay complicaciones para explicar el rally que experimentan los mercados en pleno desarrollo de la crisis.