El experto afirma que, en estos momentos, hay una serie de “catalizadores” que aportan una mayor estabilidad a la economía japonesa como es la celebración de elecciones generales el próximo mes de julio. “Después de estos comicios, Japón no debería tener otro periodo electoral en los siguientes tres años. Esto significa que tendremos un primer ministro durante ese periodo de tiempo, algo que no ha sucedido previamente”. Aludía así a los constantes cambios de gobierno que ha venido sufriendo el país nipón en la última década.
Es más,
“el apoyo gubernamental a las compañías japonesas es algo que jamás había sucedido”. Taku Arai confiesa que sus expectativas pasan por el mantenimiento de las reformas económicas estructurales. “Esta vez es diferente”, afirma. Y es que históricamente, tras la aprobación de un plan económico del Gobierno nipón, la bolsa tan sólo se ha beneficiado de sus efectos durante los primeros cuatro meses.
Bolsa japonesa
“El mercado estuvo extremadamente barato el año pasado”, asegura el experto que espera que este ejercicio las compañías presenten resultados mucho más abultados.
El experto de Schroders asegura que “mucha gente se ha sorprendido por el rally del mercado desde el mes de enero. El mercado se ha basado en buena medida en las economías emergentes y también en el crecimiento de China”.
Arai reconoce que “es buen momento” para acudir a los mercados de renta variable, entre otros, motivos por las buenas perspectivas que presenta la economía nipona.
A nivel de compañías, “los bancos se han comportado mejor que el sector de automoción”, tradicionalmente uno de los pilares de la economía japonesa con una revalorización del 45% frente al 37% de empresas como Toyota o Nissan. “El sector de automoción se encuentra muy fuerte, al igual que la producción que también está repuntando y las ganancias se encuentran en muy buena posición”.
Es tal la fortaleza de compañías como Honda, Toyota y Nissan, las tres grandes empresas de automoción niponas, que han mantenido constantes incrementos de beneficio a pesar del terremoto que afectó a los años 2010 y 2011, sobrevivieron a las inundaciones de Tailandia en 2011 también y se enfrentaron a una ralentización de la economía china el año pasado.