Lo explican los expertos de JP Morgan en un reciente artículo en el que hablan de los ciclos económicos. En su opinión, el comportamiento actual de los mercados podría llevarnos, de nuevo, a una escena en la que los inversores pudieran pensar en que las grandes correcciones han desaparecido de escena.
De hecho, según los analistas de esta firma en el último ejercicio “las caídas máximas han sido del 6% en el S&P500 y del 11% en Europa”. Por eso en esta firma apuntan que estas subidas estables han pasado factura a los departamentos de coberturas de los bancos no han hecho muchas operaciones ya que “es normal que los inversores tengan pocas ganas de gastar dinero en cubrir carteras”.
Sin embargo, apuntan que este tipo de protecciones tienen especialmente sentido ante el riesgo de que el ciclo económico y de beneficios se diera la vuelta. Por lo que parece poca gente cree que ese cambio en el ciclo puede estar cerca.
Estos analistas dicen que si este cambio de ciclo se produjera el beneficio por acción (BPA) para el S&P 500 para el 2014 pudiera caer desde los 120 dólares previstos hasta los 90 dólares, lo que implicaría un descenso de alrededor de un 25-30%, lo que significaría acabar rozar los 1.170 puntos.
Sin embargo, los mismos expertos apuntan que sus estrategas de la firma creen que en estos momentos “estamos en el punto medio del ciclo”.
Hay que señalar, con los datos que ellos mismos apuntan, que la recuperación en Estados Unidos dura ya 4,5 años. De media las recuperaciones+expansiones en la historia han durado alrededor de 6,5 años. Es decir, que si nada cambia nos quedarían aún alrededor de dos años más de este ciclo.
Sin embargo en la firma creen que la actual podría ser “la recuperación más lenta desde la Segunda Guerra Mundial, lo cual indica que posiblemente no estemos cerca del pico de ciclo”.
Explican que en circunstancias normales, si esta vez nada fuera diferente, ya deberíamos haber visto una subida de tipos, algo que por el momento no se espera, por lo menos, hasta 2015. Hay que recordar que la FED lo ha dicho por activa y por pasiva, los tipos cercanos a cero todavía perdurarán al menos hasta que las perspectivas de la inflación a largo plazo estén por encima del 2% y el desempleo caiga por debajo del 6,5%. A nadie le extrañaría, además, que viéramos cambios en estos umbrales.
De hecho, los propios analistas de la firma apuntan que “los bajos crecimientos e inflación indican que pueden faltar dos años hasta que la Fed suba tipos”. Es decir, que ellos piensan que este ciclo en el que nos encontramos podría durar alrededor de 10 años, lo que indicaría que nos encontraríamos a mitad del ciclo.
¿Qué implica esto para las bolsas?
En esto JP Morgan no se diferencia mucho de la mayor parte de las firmas de análisis. Aseguran que el BPA del S&P500 está un 25% por encima de los niveles del 2007, sin embargo el precio del selectivo sólo está un 13% por encima de los niveles del 2007.
Los expertos explican que históricamente “el BPA del S&P500 ha aumentado en cada ciclo un 50% por encima del pico anterior. Si el pico del ciclo anterior fue 92,15 dólares en el 2007, este ciclo debería llegar hasta la zona de los 145-165 dólares en el 2017”.
Así, opinan que en esta firma creen que el selectivo podría subir hasta los 1.830-1.880 puntos del S&P500 en los próximos meses.
Sin embargo algunas firmas como Schroeders indican que aunque es cierto que en estas subidas de los últimos años se ha producido una fuerte expansión de múltiplos que ha llevado al PER del S&P por encima de las 16 veces, lo cierto es que esa cifra aún está lejos de la media histórica de los últimos 20 años.
Es más, tal y como puede verse en el siguiente gráfico que han preparado los analistas de esta gestora, la bolsa estadounidense es el segundo mercado de valores del mundo –sólo por detrás de Japón- más barata.
Así, Johanna Shatney, directora de US Large Caps de Schroeders, cree que la bolsa americana podría crecer alrededor de un 10% el año que viene y algo más las empresas de mayor capitalización.
Sin embargo en JP Morgan apuntan que este mercado alcista, que dura ya 55 meses consecutivos, cuando dura más de 4 años suelen acabar en recesión. "Y la media de los bull markets históricamente suele durar 59 meses. Es decir, que si la regla se cumpliera matemáticamente, a las subidas de las bolsas estadounidenses sólo le quedarían 4 meses de vida" , señalan.
Pero la historia está para poder cambiarla y en JP Morgan terminan diciendo que “saber en cuando le queda a las fases de crecimiento y expansión es clave para cualquier inversión para el largo plazo, pero por desgracia normalmente es tremendamente difícil acertar”. Veremos.