Las últimas caídas en el S&P 500 han abierto el melón del debate sobre si ahora comenzará un rebote para proseguir su tendencia al alza o si ya es el momento oportuno para que se produzca una corrección –descensos de más del 10%–, que lleva sin producirse más de tres años.
En la pasada jornada, con la mayor caída en el último año al descender más de un 2%, el índice de referencia del mercado norteamericano rompió a la baja el soporte de los 1.935 puntos. Pero no solo eso, sino que ahora se acerca peligrosamente al siguiente, ubicado en los 1.918 puntos y el siguiente nivel serían los 1.909, según el equipo de análisis de Morgan Stanley.
Todo apunta a que con el sentimiento negativo que se ha trasladado para los inversores, podría quebrarlo rápidamente en las próximas sesiones, aunque por el momento no dejan de ser especulaciones. Siempre puede producirse un cambio inesperado que devuelva el optimismo una vez más.
En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que el S&P 500 se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 7 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.
Este análisis técnico destaca que aunque la tendencia a largo plazo permanece alcista, a medio plazo ya enseña signos bajistas. Por el contrario, el resto de aspectos que destacan estos indicadores son positivos. Los momentos total lento y total rápido se encuentran en positivo. Además, el volumen es creciente a medio y largo plazo. Por último, la volatilidad que presenta el activo es decreciente en el tiempo.
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