Más cuando la FED no ha tenido ningún reparo en poner fin a sus políticas de expansión monetaria.

La mejora de la economía ha sido mejor de lo que esperaban los expertos, que habían estimado un crecimiento del 3%. De hecho es el mayor avance del PIB en seis meses en más de una década. La mejora se ha producido gracias a la mejora del gasto del gobierno y la caída del déficit comercial.

Ayer la FED decía que la economía estadounidense seguía creciendo a un ritmo moderado, aunque resaltaba el fortalecimiento del mercado laboral y una cierta mejoría en la evolución de los precios. 

Sin embargo, no todos los expertos piensan lo mismo. Hace sólo un día, David Levy, president de Jerome Levy Forecast Center ha declarado en la revista Fortune que su escenario refleja todo lo contario. “Europa y China van a llevar a Estados Unidos hacia la recesión”. En su opinión, las opciones de que Estados Unidos caiga en recesión hacia finales del año que viene son de un 65%.

Levy cree que los mercados emergentes han seguido invirtiendo en infraestructuras de exportación para poder vender sus productos a los países desarrollados.

Cree que aunque la economía estadounidense crezca a buen ritmo (el FMI considera que podría expandirse un 4% en el año), el resto del mundo lo está haciendo mal, sobre todo Europa y China donde han caído desde crecimientos del PIB superiores al 10% al 7%.

Desde su punto de vista, el problema sigue siendo la deuda. A pesar de que EEUU haya seguido desapalancándose desde 2008, otros países han ido incrementando paulatinamente su endeudamiento, como por ejemplo China. De hecho, afirma Levy que la deuda del gigante asiático es mayor que el de EEUU antes de explotar la crisis.  En concreto, asciende a un 250% del PIB del país. “Es sensato pensar que el país se dirige a un desastre”. Sin embargo no esperan una crisis como la de Lehman Brothers, por su capacidad de rescatar bancos e intervenir en la economía.

deuda china



De acuerdo con el economista, aunque es difícil saber cuáles serían las consecuencias de una crisis en el país asiático, lo cierto es que en su opinión tendría un gran efecto tanto en Estados Unidos como en Europa, donde todavía siguen recuperándose de la crisis anterior.

Es más, considera Levy que una nueva recesión en Europa terminaría contagiándose en Estados Unidos.