El hombre más rico del mundo, Bill Gates, ha escrito una nota en el que ha explicado los tres puntos más importantes que ha aprendido de
Warren Buffett. El oráculo de Omaha es conocido por realizar inversiones a muy largo plazo y obtener cuantiosas rentabilidades. (Macke: Ni mucho menos las acciones han tocado suelo
)

Así pues, lo primero que señala Gates es que Buffett siempre ve el “gran escenario en general”. Cuando Gates, conoció al multimillonario inversor, su instinto inmediato era centrarse en la superficie de su éxito: la cosecha y la inversión en acciones. Sin embargo, Gates aprendió rápidamente que la clave de su éxito: "Él tiene todo un marco para el pensamiento de negocios que es muy poderoso", escribe.

"Él habla de buscar el suelo de una empresa -su ventaja competitiva- y si el foso se está reduciendo o creciendo", añade. Además, asegura que “que un accionista tiene que actuar como si es propietario de la totalidad del negocio, mirando el flujo de beneficios futuros y decidir lo que vale la pena". (Correction is coming?)

Otro punto que dice haber aprendido de Buffet es “ser honesto con los accionistas”. En este sentido apunta que "él ha estado dispuesto a hablar con franqueza y criticar cosas como las opciones sobre acciones y derivados financieros". Asimismo afirma que "no tiene miedo a tomar posiciones, al igual que su postura sobre el aumento de impuestos a los ricos, que van en contra de sus propios intereses. (Una caída del 40% o 50% no sería una sorpresa)

Por último, describe que del inversor aprendió que “hay que valorar el tiempo con la gente cercana”. "No importa cuánto dinero tienes, no puedes comprar más tiempo", relata. “Buffett hace un esfuerzo por estar a disposición de sus más cercanos asesores y siempre encuentra tiempo para responder personalmente a las llamadas telefónicas de ellos”, indica Gates. "Es muy generoso con su tiempo para la gente en la que confía", dice Gates.