“El origen de esto se encuentra a mediados de año tras el anuncio de retirada de estímulos de la FED.
Además, el simple hecho de pensar que en algún momento los estímulos pueden llegar a su fin provoca el cierre de posiciones en países emergentes. A ello se suman las divisas, que se había comportado muy bien en los últimos años, actualmente estamos asistiendo a procesos de depreciación muy importantes, como el real brasileño.

El resultado de las inversiones en Latinoamérica tiene ese doble componente. Por un lado, la bajada de precios de determinados activos y, por otro lado, el efecto depreciador de las divisas que está provocando pérdidas abultadas”.

¿La política monetaria que está llevando a cabo el Banco de Brasil supone una amenaza para los inversores de la zona?
“Al contrario. El Banco Central de Brasil está siguiendo una política muy ortodoxa. El país tiene un problema importante de inflación, por encima del 6%, y esto obliga a su banco a reventir la política expansiva que tenía en una más reestrictiva.

En este sentido estamos viendo subidas de tipos de interés hasta el 9,25%.

Creemos que las posibilidades que tiene Brasil de salir adelante van más por reformas estructurales que por lo que pueda hacer su banco central”.

Usted dijo hace un año que “la rentabilidad de América Latina no tenía nada que ver ni con la del S&P 500 ni con el Eurostoxx”. ¿Suscribiría nuevamente hoy esta afirmación?
“Hay que ponerlo en perspectiva. En los últimos trece años, desde el comienzo del 2000, podemos ver que la rentabilidad de los índices Latibex está en el entorno del 140% en euros.

Si uno ve lo que ha hecho el S&P 500 desde el 1 de enero del año 2000 y lo pasamos a euros, veremos incluso que tenemos alguna pérdida.

Son inversiones algo más arriesgadas las que se hacen en mercados emergentes, pero a largo plazo compensa ese riesgo”.

¿Cuál es la cartera del fondo Renta 4 Latinoamérica?
“Este año nos situamos en una rentabilidad intermedia, negativa del entorno del 12%, que desde luego está mejorando lo que hacen los índices locales. Está siendo difícil y lo que nos está aportando rentabilidad este año es el buen comportamiento de alguna compañía mexicana, como Alfa, un conglomerado industrial, el Grupo Financiero Banorte, y, sin embargo, estamos sufriendo más por el lado de materias primas, así como las inmobiliarias mexicanas que están haciendo daño a la cartera puesto que no están pasando por un buen momento.

De cara al próximo año, las eléctricas mexicanas están en muy buenos múltiplos.”