Comienza Hulbert apuntando a un dato que publicó el gobierno hace unos meses en el que señalaba que la rentabilidad de las compañías había caído en el último trimestre. Según los últimos cálculos, los beneficios empresariales en el primer trimestre sólo representaban el 8,8% del PIB, el menor nivel en cuatro años, lo que implica una caída desde el 10% el trimestre anterior. (Ver columna en MarketWatch)
 
La media histórica está en el 6,3%, según los datos que usa Hulbert en su columna y afirma que “al menos que la rentabilidad haya alcanzado niveles altos permanentes, la reciente caída es sólo el principio de un mayor descenso”, explica.


El experto se pregunta qué va a implicar esta caída para los mercados. Para ello, Hulbert utiliza una serie de cálculos basados en teorías económicas y concluye que en cinco años la renta variable caerá un 2,8%.

En opinión del columnista, bajo estas premisas, el S&P 500 cotizará en 2019 en 1.703 puntos. Aunque, en todo caso Hulbert afirma que “no es fácil llegar a una previsión ajustada del mercado –asegura-. Si asumimos que los márgenes de beneficio de las empresas se mantendrán estables en este tiempo, entonces el crecimiento de la bolsa será idéntico a la expansión de la economía. Esto implicaría subidas del 4,1% anual”.

El analista apunta en su columna que “incluso si la rentabilidad recuperase niveles máximos del 10% del PIB, no se producirían rentabilidades medidas históricas en los próximos cinco años”, aventura. En su opinión, sólo hay una opción de que se produzcan subidas más elevadas en los mercados, que los beneficios empresariales representen un mayor porcentaje del PIB en el futuro.

Hulbert concluye afirmando que “aunque cualquier cosa es posible, esto parece difícil –y cita a Robert Arnott, presidente de Research Affiliates-. Para que esto ocurra, explica el experto, el porcentaje de ingresos que termina en el bolsillo de los trabajadores de estados unidos tendría que reducirse. En ese caso Arnott dice que –la reacción de los estadounidenses sería tan violento que el movimiento ‘Ocupa Wall Street’, se convertiría en un evento popular”