La sensación de miedo por la corrección que se ha producido en el mes de agosto es uno de los asuntos más comentados por los analistas al otro lado del charco. Si será producto de una caída mayor en el tiempo o más bien si se trata de algo puntual que podría llevar a los principales a cosechar nuevos máximos.

Como estamos viendo a lo largo de estas semanas se están produciendo opiniones contrapuestas al respecto. Muchos expertos consideran que esto no es más que el principio de unos descensos que se tornarán más agudos, mientras que otros opinan que entra de la lógica dentro de un marco alcista.

Esa es la visión que ha mostrado Katie Stockton, estratega de BTIG, sobre el mercado de renta variable en Estados Unidos en unas declaraciones realizadas en Talking Numbers. La analista afirma que es “optimista” acerca de cómo se pueden comportar las acciones de aquí a final de año en Wall Street.

“Creo que hay un importante comportamiento actual a la baja en el corto plazo”, comienza Stockton en relación a la renta variable estadounidense. Sin embargo, ese panorama bajista sólo sería hablando en términos actuales, siguiendo una serie de parámetros comparando la situación actual con las anteriores caídas.

S&P 500 soportes

En su argumentación y siguiendo determinados indicadores se observa cuando se ha incrementado el porcentaje de sobrecompra se han desarrollado mínimos mayores para, a continuación, que los selectivos destacados de la bolsa neoyorkina hayan continuado al alza. Eso es justo lo que ha sucedido en las jornadas más próximas.

“Durante los últimos 12 días, hemos llegado a unos niveles de sobreventa muy elevados”, dice Stockton. "Eso, por supuesto, produjo una baja a corto plazo”, añade. “Incluso si vemos una nueva prueba la próxima semana en las preocupaciones geopolíticas, apostaría por comprar en caídas y en la debilidad”, sentencia.

Stockton anticipa que sucederá exactamente lo mismo que ocurrió en los descensos importantes anteriores, como el que se produjo el pasado enero con la crisis de las divisas o las caídas del mes de abril. Todo coyuntural y nada, en principio, que tenga mayor importancia.