Cuatro de cada diez españoles en edad de trabajar, el equivalente a 16,4 millones de personas, estaba en inactivo al finalizar 2021, según un informe de Asempleo, en el que se subraya que este colectivo está formando mayoritariamente por estudiantes, jubilados o personas que cuidan de familiares y en el que abundan mujeres y personas con estudios básicos.

Asempleo señala que, tras dos años desde el comienzo de la crisis del Covid, los efectos de ésta aún se aprecian en el ámbito de la inactividad, pues después de aumentar con fuerza durante la pandemia, el número de inactivos encadena ya más de un año de caídas, especialmente entre aquellos individuos con experiencia laboral.

De hecho, como consecuencia de las restricciones durante la primera mitad de 2020, más de 1,5 millones de españoles abandonaran la actividad, aunque a medida que la economía fue volviendo a la normalidad regresaron progresivamente al mercado laboral.

En todo caso, Asempleo apunta que el número actual de inactivos es "sensiblemente inferior" al que hubiese alcanzado este colectivo de haber mantenido la tendencia de crecimiento observada durante el periodo 2016-2019, es decir, un nivel cercano a los 16,6 millones. Así las cosas, la tasa de inactividad en España se situó al finalizar 2021 en el 41,4%, nivel muy similar al registrado antes de la pandemia.

Según Asempleo, la inactividad es más frecuente entre las mujeres (46,1%) y entre las personas con un nivel formativo básico (58,0%), y varía a lo largo de la vida laboral, ya que mientras que apenas un 3,5% de los mayores de 65 años sigue activo, entre los que tienen 30 y 45 años este porcentaje supera el 85%.

La tasa de inactividad española se encuentra por debajo del promedio europeo (43,4% en 2020) y de países como Italia (51,5%), Grecia (49%) y Croacia (49%), los Estados con una mayor proporción de población inactiva, frente a los países nórdicos y bálticos, que presentan los menores porcentajes.

EL NÚMERO DE ESTUDIANTES SUBE MÁS DE UN 12% EN DOS AÑOS

De los 16,4 millones de personas inactivas en España al finalizar 2021, alrededor de un 20% son estudiantes, un 40% jubilados y un 11% cobran una pensión distinta a la de jubilación.

El tamaño de estos tres grupos de población se ha incrementado desde el comienzo de la pandemia, en especial el colectivo de estudiantes, que se ha disparado un 12,5% entre el cuarto trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2021.

Asempleo subraya que al contrario que los estudiantes o los pensionistas, las personas que realizan labores del hogar y los otros inactivos sí son susceptibles de poder trabajar, por lo que su evolución sí puede estar vinculada con la coyuntura del mercado laboral.

De hecho, en los dos últimos años, más de medio millón de personas han abandonado este tipo de inactividad, lo que supone una reducción del 2,3% en el tamaño de este grupo de activos potenciales. "Esto puede deberse a unas mejores expectativas laborales, corroborado por la rápida recuperación del empleo y el paro tras la pandemia", sostiene Asempleo.

Aunque el número de inactivos se ha incrementado en 150.000 personas en los dos últimos años, ello se explica casi completamente por el aumento de aquellos que no han trabajado nunca (+359.000).

Por el contrario, precisa Asempleo, el número de inactivos que había trabajado previamente se ha reducido "considerablemente", tanto entre los que llevaban más de un año sin trabajar (-169.000 personas) como entre aquellos que sí lo habían hecho en los últimos doce meses (-40.000 personas).

EL CONTRATO TEMPORAL FACILITA LA TRANSICIÓN A LA VIDA LABORAL

En su informe, Asempleo advierte de que la transición entre la inactividad y la vida laboral es un proceso complicado, pues para más de la mitad de las personas que abandonan la inactividad, su primera experiencia con la vida activa se produce a través del desempleo.

"Este vínculo es más frecuente cuanto más deprimido se encuentra el mercado laboral: a comienzos de 2014 casi el 70% de los inactivos que transitaban hacia la actividad lo hizo a través del desempleo, frente a un 49% a finales de 2019", apunta.

Otros inactivos logran transitar directamente de la inactividad a la ocupación sin necesidad de registrarse previamente en las listas del paro. En el cuarto trimestre de 2021 lo consiguieron alrededor del 52% de los inactivos, en su mayoría a través de un contrato temporal (30%), pero también a través de uno indefinido (17%) o como autónomos (5%).

No obstante, Asempleo explica que "la pandemia modificó notablemente esta tendencia", incrementando la probabilidad de transición hacia la ocupación a través de un contrato indefinido (desde el 17% al 26%) en detrimento de la temporalidad (del 31% al 18%), un cambio que "pudo deberse en parte a las personas que perdieron el empleo durante el confinamiento de 2020", clasificadas como inactivas en lugar de desempleadas al no poder buscar activamente empleo.

Al relajarse las restricciones, éstas pudieron volver a su antiguo puesto (indefinido), aumentando de esta forma el número de personas que transitaron de la inactividad a un empleo indefinido.

En todo caso, Asempleo destaca la relevancia de la figura del contrato temporal a la hora de facilitar el tránsito entre la inactividad y la ocupación. En las comunidades autónomas con una mayor tasa de temporalidad, una mayor proporción de inactivos logran encontrar directamente un empleo al entrar en la vida activa, sin necesidad de transitar previamente por el desempleo.

Canarias, Andalucía o Murcia, tres de las cuatro regiones con mayor temporalidad, son también tres de las cuatro regiones donde los inactivos tienen una mayor probabilidad de transitar directamente hacia la ocupación al abandonar la inactividad.