El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha celebrado "el nacimiento de una nueva época" en Europa con la puesta en marcha de una política energética común.

Lo ha dicho este miércoles en la sesión 'Los nuevos retos de la reforma energética europea II' de la XXXVII Reunió Cercle d'Economia, que tiene lugar hasta el viernes en el Hotel W Barcelona, junto a los consejeros delegados de Endesa y Repsol, José Bogas y Josu Jon Imaz, respectivamente.

Así, ha puesto en valor el plan europeo REPowerEU, que prevé eliminar la dependencia del gas ruso antes de 2030 en el contexto de guerra en Ucrania, y que supone para Llardén "mucho más que una política de reforma energética".

"Es la primera vez que la Unión Europea (UE) se plantea tener una política común energética", que incluye políticas de armonización de precios, de seguridad de suministros y de solidaridad, con compras compartidas e interconexiones, para diversificar los aprovisionamientos de gas natural en Europa, evitando así la dependencia rusa.

DIVERSIFICACIÓN Y TASA DE CARBONO

Por otro lado, ha defendido que "España está razonablemente mejor situada" que otros países europeos porque tiene capacidad de recibir gas licuado, almacenarlo y regasificarlo, y su posición es solamente comparable, a sus ojos, con el Reino Unido, Japón y Corea del Sur.

Considera imprescindible implantar una tasa de carbono, algo que la UE se está planteando en un plazo de tres o cuatro años: "Si no se implanta, no vamos a cumplir los objetivos, y si no los cumplimos nos habremos arruinado", ha dicho.

PRECIOS "INSOSTENIBLES" Y GUERRA EN UCRANIA

Ha explicado que los precios de la energía no han subido solo por la guerra en Ucrania, sino que el incremento empezó antes, con una anticipación de los mercados, pero que han ido creciendo hasta el punto de convertirse en "insostenibles".

Ha remarcado, además, que el discurso sobre la transición ha hecho creer a los países productores de gas que en diez años se les dejaría de comprar el producto, por lo que estos han empezado a pensar "que su riqueza se iba a terminar", y han subido los precios.

Ha añadido que "la electricidad es el futuro y el gas es el pasado", por lo que hay que conseguir cierta autonomía energética, y ver cómo se implementa un mayor uso del hidrógeno verde, bajando los costes de la tecnología necesaria para producirlo.