Los países de la Unión Europea han congelado cerca de 30.000 millones de euros en activos procedentes de Rusia y Bielorrusia al aplicar medidas contra personas y empresas incluidas en los paquetes de sanciones para responder a la agresión militar de Moscú sobre Ucrania.

"Adoptar sanciones no es suficiente. También es importante hacer un seguimiento de nuestro progreso y hacer cumplir nuestra política de sanciones en la práctica", ha incidido el comisario de Justicia, Didier Reynders, en un comunicado en el que ha urgido a los Estados miembro a tomar medidas para hacer cumplir las sanciones.

Hasta la fecha se han congelado 29.500 millones de euros en activos, incluyendo barcos, helicópteros, activos inmobiliarios y obras de arte por valor de 6.700 millones de euros, según ha informado el grupo de trabajo de Congelación y Confiscación, con los datos solicitados a los países de la UE y que han compartido más de la mitad de los Estados miembro.

Según la información recopilada, se han bloqueado transacciones por valor 196.000 millones de euros adicionales desde que empezó la guerra de Ucrania a finales de febrero.

A través de este grupo de trabajo, la UE está coordinando sanciones "con socios internacionales, sobre todo con EEUU", ha detallado la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness que ha insistido en que "la implementación es esencial" para que las sanciones sean "efectivas".

El grupo de trabajo de Congelación y Confiscación se ha reunido este viernes con representantes estadounidenses y ucranianos para discutir los parámetros de la cooperación internacional y reforzar las sanciones contra personalidades y empresas rusas y bielorrusas.

En este sentido, Reynders ha apelado a "reforzar la cooperación" entre la UE y otro socios como Estados Unidos y Ucrania para dejar de financiar "la máquina de guerra del Kremlin".