La omnicanalidad es un hecho "irrefutable" en un entorno postpandemia, dado que "ya no existe un viajero monocanal", aunque cada producto o servicio parece ser un "territorio exclusivo" de unos u otros actores de la cadena de valor, según una nueva oleada del Barómetro Turístico de la consultoría Braintrust.

La compañía ha resaltado que el canal de agencias de viajes atesora los importes medios más elevados tanto en transporte, como en alojamiento y paquete turístico debido a la tipología de viajes que comercializa, "más completos, más diferentes, más lejanos y más ricos en vivencias singulares y excepcionales".

Por tanto, las agencias de viajes se han convertido en un espacio de asesoramiento, seguridad y personalización, según los encuestados en el Barómetro.

Para las agencias, la encuesta apunta a que se muestran "intratables" a la hora de comercializar la venta de paquetes turísticos, bien sean estos en su versión de paquete organizado o a medida, llamados dinámicos. El canal de las agencias venden en estos momentos el 85%, viniendo de una cuota en 2019 del 83,4%, demostrando una vez más con fuerza su potestad en la compra de viajes completo.

COMPRA DE BILLETES Y ALOJAMIENTO

Además, la compra de billetes de transporte es un territorio casi exclusivo de los proveedores, con una cuota que pasa de 2019 con el 81,4% en todas sus plataformas (web, app, teléfono y presencial) al 81,3% en 2021.

En cuanto a las reservas y compra de alojamiento, Braintrust ha seañalado que es un lugar compartido tanto por los hoteles con su venta directa, como por las OTAs especializadas en la venta de habitaciones o apartamentos turísticos.

La venta directa hotelera así pasaría así de un 44,1% en 2019 a un 43,7% en 2021, mientras que las OTAs especializadas pasarían de un 38,2% a un 38,5%, dejando a las agencias presenciales, propietarios e inmobiliarias "la parte pequeña del pastel".