caida de la inflacion por el Covid19

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la situación excepcional que atravesamos está alterando notablemente el gasto de las familias y, por tanto, la evolución de los precios de los bienes y servicios.

La crisis del Covid-19 está teniendo impactos de distinto signo sobre los componentes de la inflación. Nuestra previsión apunta a que, tras unos meses en tasas negativas (prevalecerá el efecto del abaratamiento del petróleo sobre el efecto en sentido contrario ejercido por los alimentos), asistiremos a una suave senda ascendente de la inflación hasta cerrar el año en el 0,2% en media anual.

La declaración del estado de alarma, y el consiguiente confinamiento de los hogares, ha generado un grave problema para el cálculo del IPC, ya que (i) parte de la cesta de la compra no está disponible o sólo lo está a través del comercio electrónico, y (ii) la recogida de los precios se ha tenido que realizar íntegramente por métodos telemáticos, ya que los encuestadores del INE no han podido visitar los establecimientos. Por ello, siguiendo las indicaciones establecidas por Eurostat, el IPC de abril modifica parte de sus tratamientos técnicos para la estimación de precios.

Evidentemente, el estado de alarma ha afectado a las pautas de consumo de los hogares, lo que puede impactar, a su vez, en los precios de los bienes y servicios más consumidos. Con el fin de analizar dicho efecto, el INE ha calculado dos agregaciones especiales, que muestran la evolución de los bienes y servicios que los hogares han adquirido con mayor frecuencia durante el mes de abril:

Bienes Covid-19, que incluyen productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, productos farmacéuticos, comida para animales y artículos para el cuidado personal.

Servicios Covid-19, entre los que se encuentran servicios de alquiler de vivienda y garaje, distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, servicios de telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios.

En tasa mensual, los precios de los productos del grupo bienes Covid-19 suben un 1,1% en abril, en contraste con los precios de los servicios Covid-19, que disminuyen un 1,5%.

tasa mensual IPC Covid19

Entre los bienes Covid-19 destaca el comportamiento inflacionista de los alimentos, especialmente los frescos (+2,6% vs +0,7% los elaborados), impulsados por el encarecimiento de marisco, pescado, patatas y, sobre todo, legumbres y hortalizas, con una extraordinaria tasa del 10,4%; en el extremo opuesto se sitúa la carne de ovino (-2,1%). Entre los alimentos elaborados destacan las subidas de los precios de la pizza, pastas alimenticias y zumos de frutas, mientras que entre los productos no alimentarios se encarecen, sobre todo, los de limpieza del hogar.

Variacion IPC 2020 por el Covid19

Por lo que respecta a los servicios Covid-19, las mayores caídas de precios corresponden a electricidad y, muy especialmente, gasóleo para calefacción.

En términos interanuales, el grupo que más contribuye a la caída de la tasa de inflación en abril (del 0% al -0,7%) es el de productos energéticos, cuya tasa se sitúa en un histórico -17,1% (-9,7% anterior), fruto del abaratamiento de los precios, tanto de los carburantes y combustibles como de la electricidad y el gasóleo para calefacción, lo que repercutió, a su vez, en los precios del transporte (-6,8% vs -2,4% en marzo) y en los asociados a la vivienda (-6,6% vs -4,8%). El grupo de transporte explica por sí solo las siete décimas de caída de la inflación general.

cambio en el IPC de servicios por el Covid19

La tasa de inflación de los servicios también se reduce, aunque tan sólo una décima hasta el 1,3%, la más baja del último año: a la moderación del transporte antes comentada se añade la de los precios de servicios para el hogar, comunicaciones y, sobre todo, turismo y hostelería.

La inflación de los bienes industriales no energéticos se mantiene en el 0,3%: frente al comportamiento desinflacionista de vestido y calzado, muebles, medicamentos y electrodomésticos, tienen una evolución contraria los artículos de uso personal y para el hogar.

 

IPC servicios modificado por el Covid19

 

Como ya sucedió el mes anterior, la alimentación es el único componente que tiene repercusión positiva en la tasa general de inflación: su tasa aumenta 1,3 puntos hasta el 3,5%, la más alta desde el verano de 2013. Sus dos componentes contribuyen a esta evolución, sobre todo los alimentos frescos, cuya tasa de inflación se sitúa en el 6,9%, tres puntos más que en marzo, impulsada por un encarecimiento casi generalizado por productos, destacando frutas, legumbres y hortalizas. En cuanto a la tasa de los alimentos elaborados, repunta cinco décimas hasta el 1,9%, como consecuencia, sobre todo, de la evolución de bebidas alcohólicas, aceites y grasas.

Como resultado del comportamiento comentado de bienes industriales, servicios y alimentos elaborados, la inflación subyacente se estabiliza en el 1,1%.

inflacion armonizada

Por último, la inflación armonizada (IPCA) también se sitúa en el -0,7%, ocho décimas menos que en marzo. Dado que la inflación media de nuestros socios de la UEM, no sólo se modera con menor intensidad, sino que, además, se mantiene en positivo, el diferencial negativo se amplía hasta -1,1 puntos, mínimo desde oct-15.

Estudios y análisis de Bankia