Los Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, sugieren que las nuevas medidas anunciadas por la ministra María Jesús Montero se completen en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con tramos intermedios de la escala estatal general entre los 60.000 y los 300.000 euros y en la del ahorro entre los 50.000 y los 200.000 euros.

Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, los 3.144 millones de euros adicionales que espera recaudar Hacienda con las medidas anunciadas este jueves "son un avance" de la reforma integral del sistema tributario español.

Mollinedo ha recordado que la reforma está pendiente desde que en el año 2014 los expertos elaboraron su informe, que ha proseguido en marzo de 2022 con el 'Libro blanco para la reforma fiscal', al que, en su opinión, "convendría prestar más atención".

A través de un comunicado, Gestha ha criticado que la propuesta impositiva del Ejecutivo "margine" el refuerzo de la lucha contra el fraude y la evasión para aumentar la recaudación. En este sentido, lamenta el rechazo de los grupos Socialista y Popular del Congreso para instar al Gobierno a la creación de un cuerpo superior de técnicos de Hacienda.

LOS TÉCNICOS RESPALDAN EL IMPUESTO A LAS GRANDES FORTUNAS

Sobre las medidas avanzadas este jueves por Montero, Gestha respalda el denominado "impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas", que será un tributo temporal para 2023 y 2024, mientras se negocien las condiciones de la cesión de la recaudación de los impuestos estatales para la nueva financiación autonómica.

Este nuevo impuesto lo abonarán los 23.000 contribuyentes (el 0,01% del total) con un patrimonio individual de más de 3 millones de euros, descontando la cuota del Impuesto de Patrimonio pagado. Por ello, el Gobierno espera recaudar 1.500 millones de euros, "básicamente de fortunas que residen en Madrid, Andalucía y Galicia", comunidades que han bonificado total o parcialmente el Impuesto de Patrimonio.

En este sentido, Gestha recuerda que el sistema fiscal español es de los menos redistributivos de la UE. Para paliar esta situación, los Técnicos consideran que el nuevo modelo de financiación autonómica debe contar con una determinada armonización fiscal de los impuestos estatales sobre la riqueza cedidos "para evitar la pérdida del componente redistributivo que se produce con las bonificaciones generales en los Impuestos sobre el Patrimonio y Sucesiones y Donaciones".