El presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, ha reivindicado este lunes la obra social de la entidad y ha defendido los valores que han guiado la trayectoria del grupo: "Sin equidad social, el crecimiento ni es sostenible en el tiempo ni es aceptable moralmente".

Lo ha dicho en la tribuna 'Influencias de la Sebap en el mundo financiero', presentado por el presidente de la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País (Sebap), Miquel Roca, y con un coloquio posterior moderado por el director de 'La Vanguardia', Jordi Juan, coincidiendo con los 200 años de la entidad.

Fainé ha expresado su "admiración por la larga y fructífera trayectoria de la Sebap", que participó en la fundación de la Caixa de Pensions en 1904, y su labor social, manteniendo el equilibrio entre el inconformismo y la moderación, ha dicho literalmente.

En concreto, ha elogiado el liderazgo del fundador de la Caixa de Pensions, Francesc Moragas, socio de la Sebap, a quien ha definido como un visionario y un hombre pragmático que empezó un proyecto con visión de futuro: "El vínculo entre la Sebap y La Caixa quedó establecido desde el principio. Desde entonces han caminado de la mano".

Para él, Moragas fue "lo suficientemente humilde y listo" como para repensar el proyecto después de su fundación y convertirlo en caja de ahorros, además de pensiones, tras lo cual empezó la expansión de la entidad; en particular, por Catalunya y Baleares --los dos puntos del logo de La Caixa, ha explicado Fainé--.

Tras la muerte de Moragas y el estallido de la Guerra Civil, sus sucesores al frente de la entidad "tuvieron que afrontar condiciones muy adversas", pero lograron preservar los ahorros de sus clientes durante la guerra y la posguerra, para luego encarar la incorporación de la informática al negocio.

Con la llegada de a democracia y la liberalización de la economía tras el ingreso de España en la Unión Europea, La Caixa tuvo un nuevo liderazgo con Josep Vilarasau y Juan Antonio Samaranch, basado en sus valores fundacionales, y que propició una "expansión vertiginosa" por toda España, en paralelo a su digitalización.

Fainé ha puesto en valor la apuesta de La Caixa en ese momento por carteras de participaciones industriales con empresas de sectores básicos, "mientras otras cajas destinaban sus excesos de recursos a comprar deuda pública", un camino inicialmente menos cómodo pero a la larga más rentable, ha dicho, y que hoy se concreta en Criteria.

También ha resaltado que la entidad ha tenido que afrontar catástrofes como la crisis de 2008, que afectó especialmente al sector de la banca española, y la pandemia del Covid-19: "La Caixa no solo sobrevivió, sino que salió reforzada".

VALORES

Según Fainé, el grupo se ha mantenido fiel a sus fundamentos, apostando por generar confianza entre trabajadores y clientes: "Para mí es fundamental la calidad del servicio, atender sobre todo a las personas mayores, y el compromiso social".

Gracias a la estructura del grupo, el negocio bancario a través de CaixaBank "tiene vía libre para prosperar", como a su juicio se ha hecho patente con la fusión con Bankia --que eleva hasta 100 las entidades absorbidas por el banco en su historia--, mientras Criteria busca las mejores inversiones con rentabilidad e impacto social.

También ha destacado su presencia en entidades internacionales como el Western Bankers Association, con quien comparten "el ADN" en su lema --'retail', 'rooted', 'responsible'--, y su apuesta por hacer banca con responsabilidad, confianza, prudencia, coraje, perseverancia, conocimiento y calidad de servicio, en sus palabras.

LA FUNDACIÓN

Para Fainé, los objetivos de futuro de la Fundación La Caixa pasan por dar oportunidades a los niños de familias sin recursos, que es "la manera de evitar la pobreza", atender a las personas mayores y ofrecer oportunidades de inserción laboral a las personas con alguna discapacidad.

También ha puesto en valor la inversión de 215 millones de la fundación en Catalunya en 2021, y el proyecto de CaixaResearch Institute --al que destinará 60 millones y que la fundación quiere empezar a construir este año, aunque todavía no tiene los permisos, ha detallado--.

A su juicio, el compromiso social de la Fundación es hoy mayor que nunca, algo que también percibe en la Confederación Española de Cajas de Ahorro (Ceca); en cambio, considera que la sociedad debe "leer más y pisar más la realidad, no puede ser que la gente dedique cinco horas al día al móvil y cinco a la televisión".

ROCA: "CONSTITUCIONALIZARÍA EL DERECHO AL ERROR"

En la presentación del acto, Roca ha celebrado los 200 años de la Sebap y su labor social y cultural, y ha celebrado la presencia de Fainé en la tribuna, por los vínculos históricos entre ambas entidades desde la constitución de La Caixa de pensions con "sensibilidad social", además de visión económica.

Roca ha agradecido a Fainé y a la Fundación La Caixa su labor: "Este país tiene iniciativa. Siempre que lo ha demostrado y se le ha dejado demostrarlo, ha hecho grandes cosas. Hoy hemos tenido un ejemplo".

También ha elogiado el trabajo de las personas y entidades que apuestan por proyectos para mejorar a la sociedad, que deben tener un "reconocimiento" que les agradezca su labor y se anime a continuar haciéndola.

"Y si os equivocáis, bienvenida sea la equivocación. Si un día volviera a hacer una Constitución, que parece que no, lo que constitucionalizaría sería el derecho al error. Sin derecho a equivocarse, no hay libertad. Vosotros utilizásteis este derecho y no os equivocásteis", ha advertido.

A su juicio, la historia del grupo bancario ilustra que plantear la colaboración público-privada desde la desconfianza hacia el sector privado es una "estupidez", porque la confianza es lo que mueve el progreso y sin confianza no hay libertad, ha dicho textualmente.