Muchas batallas por librar son las que mantiene Ethereum. La primera contra la desconfianza del mercado, cuando las noticias, buenas o malas, impactan sobremanera en el reino de las criptomonedas. Es el caso del varapalo inicial, que luego no tan profundo de la ilegalización china, en su cuarto mazado contra las monedas digitales. Y de forma contraria el respaldo implícito del no en el Congreso estadounidense a su prohibición, por parte del presidente de la Reserva Federal norteamericana, Jerome Powell.
Ese impulso, puso de manifiesto, que se deja para una segunda lectura el tema de la regularización, que sí dejo más que cristalino el responsable del banco central de EEUU. Un asunto recurrente, como hemos visto también en el último informe del FMI. El Fondo Monetario Internacional, pone sobre la mesa las oportunidades que presentan estas divisas virtuales, pero también sus riesgos, desde robos, hackeos, fallos de uso, sin que haya nada detrás que lo soporte. Sin olvidar todos los riesgos macrofinancieros que supone y su impacto en la estabilidad financiera.
En esa misma línea se ha pronunciado esta semana el presidente de la CNMV española, a cuenta de la celebración del día mundial de la educación financiera. Considera Rodrigo Buenaventura que respecto de las criptomonedas hay que tener responsabilidad para evitar ofertas equivocadas e incluso fraudulentas, mirando directamente a los influencers y a los personajes públicos.
En su gráfica de cotización vemos que el valor remonta como solo las criptomonedas lo saben hacer un 20,4% en los últimos cinco días, a penas avanza un 1% en el mes, con tres meses de ganancias que superan el 49% y un año meteórico de avances del 366%. Desde octubre del pasado año avanza un 922%.
Los expertos técnicos cripto ven como, si lograr superar y mantenerse por encima de la cota de los 3.619 dólares, podría probar de nuevo la resistencia de los 4.000 dólares, que también funciona como cota psicológica a batir en su camino hacia nuevos máximos, en los 4.168,70 dólares que marcaba el pasado mes de mayo.
Pero Ethereum también se bate en otras batallas. La propia que mantienen entre sí las criptomonedas. Y en ese caso, cada vez vuelve a primer plano su pugna con Bitcoin. Esta semana en concreto a cuenta de Jack Dorsey. Los más conspiranoicos incluso, hablan de rechazo del creador de Twitter o Square. Todo ello a cuenta de sus declaraciones hace tiempo sobre la criptomoneda o sus comentarios velados en Twitter.
Pero no parece que vayan por ahí las cosas, ya que Jack Dorsey vendía en marzo por 2,9 millones de dólares su primer tuit en la red social como NFT, los tokens no fungibles, esa colección de digitales únicos donde la información de propiedad y los derechos de autor se programan en un token. Y eso no puede venir de Bitcoin, moneda eso sí, sobre la que es un defensor a ultranza. Incluso ha declarado que centrarse en una cosa no es odiar a las demás.
Y es que las posibilidades de Ethereum no escapan a nadie, en especial las referidas para ejecutar contratos inteligentes. Ahora mismo esas ventajas, con una capitalización de 395.000 millones de dólares en el mercado, suponen un 44% del total de Bitcoin. Todavía lejos, podría parecer, pero esa cifra supone más del doble de lo que marcaba hace un año.
Un apunte más que nos lleva a mirar a Societé Generale, a través de su filial Forge, que ha pedido poder interactuar con MarkerDAO para refinanciar tokens de seguridad por valor de 20 millones de dólares. Se trata de una propuesta ahora mismo en discusión, para el tercer banco francés y que se votará en varias semanas. De fructificar seria, dice SG, la primera experiencia en la encrucijada de iniciativas reguladas y de código abierto. Los tokens de seguridad, respaldados en este caso por préstamos inmobiliarios serían la garantía del préstamo
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión nos marcan, desde el punto de vista técnico, Ethereum alcanza, en modo consolidación, una puntuación de 6,5 puntos totales de los 10 posibles para este activo. Entre ellos destaca en lo negativo la tendencia a medio plazo, que es bajista, el volumen de negocio, que es decreciente y el rango de amplitud, creciente para el valor a medio plazo.
En la parte favorable, destaca en Ethereum la tendencia alcista a largo plazo, el momento total que, en sus dos vertientes, lento y rápido, es positivo para el valor, mientras que su volatilidad a largo plazo, medida en términos de su rango de amplitud, es decreciente.
