Teniendo en cuenta el escenario macroeconómico actual, marcado por la subida de los tipos de interés, la inflación y el aumento de costes en todos los sectores, parece que comprar una nueva casa no es la decisión más acertada.

Con todo, el sector inmobiliario parece evolucionar al margen del resto, y algunos expertos prevén que el importe de las viviendas puede descender en los próximos meses, lo que puede convertirse en una gran oportunidad para algunos.

El último informe de ING señala que el mercado de la vivienda en España se está enfriando y la desaceleración irá a más en los próximos meses. En concreto, los analistas de la entidad  explican que los precios de la vivienda ya se empezaron a frenar en primavera, y que la tendencia se mantendrá tanto a finales de este año como en 2023, como consecuencia de la subida de los tipos hipotecarios, el deterioro de las perspectivas económicas y una alta inflación que erosiona el poder adquisitivo de los hogares.

En concreto, ING prevé que "el crecimiento de los precios alcance el 7% en 2022", pero advierte que "se ralentizará hasta el 1% el próximo año, lo que significa que el crecimiento nominal de los precios no podrá seguir el ritmo de la inflación, con una tasa prevista para 2023 del 4,4%". Así pues, detalla ING, "el crecimiento real de los precios el próximo año será negativo (-3,4%)".

Además, según un reciente estudio ING Consumer Research, el 75 % de los españoles considera que los precios del mercado inmobiliario están sobrevalorados y el 72% asegura que es difícil que se conviertan en propietarios de una vivienda en los próximos tres años.

Por su parte, según el Observatorio Inmobiliario del segundo semestre de 2022 de BBVA Research de la semana pasada, "el escenario macroeconómico justifica una ligera contracción de las ventas en 2023, pese a lo cual el nivel seguirá siendo elevado. La iniciación de viviendas, tras una corrección en 2022, se estancaría en 2023 y el precio de la vivienda registraría un crecimiento nominal en torno al 2%, lo que supone una corrección en términos reales (-2,4%)».

Por su parte, a partir del "Informe trimestral de la economía española", elaborado y publicado por el Banco de España, la entidad ha advertido que la desaceleración de la inversión en vivienda que se viene percibiendo desde el tercer trimestre de 2022 se prolongue en lo que resta de año y en los primeros trimestres de 2023. Esto es debido al encarecimiento del crédito bancario, a la pérdida de dinamismo de los visados de obra nueva y a los aumentos de costes en los materiales de construcción.

Según explica el mencionado informe, la desaceleración que se ha venido observando en los últimos meses en el indicador de ejecución de obra apuntaría a una cierta ralentización de la inversión en vivienda en el tercer trimestre, a pesar de que las compraventas de vivienda se mantienen en niveles muy superiores a los registrados antes de la pandemia.