El Tribunal General de la Unión Europea ha avalado este miércoles el plan de 36,6 millones de euros que Rumanía destinó al rescate de la aerolínea TAROM al dar por bueno el análisis de la Comisión Europea para autorizar dicha ayuda, recurrida ante la Justicia europea por la compañía húngara Wizz Air.

La sentencia apunta que la ayuda pública en cuestión es compatible con el Mercado Interior porque tiene por objetivo evitar los problemas sociales que podría implicar una interrupción de los servicios de TAROM para la conectividad de las regiones rumanas.

En concreto, se trata de un préstamo para financiar las necesidades de liquidez de TAROM por un importe aproximado de 36,6 millones de euros, reembolsable al término de un período de seis meses con la posibilidad de llevar a cabo un reembolso parcial anticipado.

El tribunal europeo explica que, aunque el país que notifica la ayuda pública debe demostrar que tiene por objeto evitar problemas sociales o suplir deficiencias del mercado, no está obligado a acreditar que en ausencia de la medida habría consecuencias negativas para la compañía sino, únicamente, que existiría el riesgo de que se produjeran.

También desestima que el hecho de que la aerolínea rumana hubiera recibido ayudas a la reestructuración durante un periodo hasta 2019 impidiera conceder este nuevo apoyo menos de una década después, como establecen las reglas de la UE, ya que tal ayuda fue concedida entre 1997 y 2003, esto es, cumpliendo los plazos legales, aunque la ejecución de algún préstamo o garantía llegara hasta 2019.