El Pleno del Congreso ha avalado este jueves, con apoyo del PSOE y PP y oposición de Unidas Podemos, impulsar el gasoducto con Francia Midcat, simplificar los trámites necesarios con el fin de que sea considerado proyecto de interés común y cuente con financiación europea y hacerlo compatible con hidrógeno verde.

De esta manera, ha aprobado una enmienda transaccional, de carácter no legislativo, pactada por el PSOE, el PP y Ciudadanos, a partir de una iniciativa de los 'populares', de apoyo a las interconexiones gasísticas y eléctricas.

Han votado a favor de esta iniciativa el PSOE, el PP, Vox, Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PNV, el PDeCAT y Foro Asturias. Unidas Podemos, EH-Bildu, la CUP, Más País-Equo, el BNG y Compromís han votado en contra, mientras que Junts y Teruel Existe se han abstenido.

Concretamente, el texto aprobado, al que ha tenido acceso Europa Press, exige al Gobierno reforzar y avanzar en el desarrollo de las infraestructuras gasísticas y eléctricas y de transporte en España, con especial atención a las interconexiones con el resto de países europeos.

FINANCIACIÓN EUROPEA Y RESPALDO A LA REGASIFICACIÓN

La propuesta pide hacerlo con financiación de la Unión Europea "dado que contribuirá a su garantía de suministro, favoreciendo la exportación del gas al norte de Europa, aprovechando la potente red de gasificadoras del sistema español".

En este sentido, el texto acordado también llama a avanzar en el uso de la planta regasificadora de El Musel como punto logístico de almacenamiento y de suministro de 'offshore'" para suministrar gas natural licuado (GNL) a otras instalaciones de regasificación europeas y facilitar la garantía de suministro "sin que ello suponga un coste para los consumidores españoles".

EL GOBIERNO SE DIVIDE

Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, ya advirtió durante el debate de que no apoyaría la propuesta al considerar que el gas no podía ser considerado una energía verde, por el nivel de emisiones contaminantes durante su extracción y transporte, y recordando las dudas sobre la viabilidad del citado gasoducto.

Así, su diputada Laura López Domínguez señaló durante el debate que el análisis de este proyecto, antes de ser descartado, mostró que, lejos de rebajar la factura, la aumentaría por su coste, pero que tampoco reduciría la dependencia energética, incluso tras simular un corte del suministro ruso o de la conexión con el Magreb.