El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado este lunes que un aumento de la exposición directa e indirecta de los bancos a los criptoactivos "incrementaría sus riesgos, tanto patrimoniales como reputacionales".

En su intervención para inaugurar el II Observatorio de las Finanzas organizado por el diario 'El Español' y su portal económico 'Invertia', De Cos ha indicado algunos de los riesgos que conlleva el desarrollo del mercado de criptoactivos, entre los que ha resaltado el vinculado al sector bancario.

En este sentido, ha afirmado que los criptoactivos son "un nuevo factor de competencia" para los bancos, y algunas de sus variantes, como las 'stablecoins', también para la captación de pasivo, "dado que tienen el objetivo de convertirse en depósito de valor".

"Pero, además, un aumento de la exposición directa e indirecta de los bancos al sector de los criptoactivos incrementaría sus riesgos tanto patrimoniales como reputacionales", ha asegurado el gobernador.

Ha indicado que actualmente estas exposiciones "son limitadas", si bien "están aumentando" por la prestación de servicios auxiliares, la comercialización de productos de terceras partes o el apoyo a clientes con actividad en el segmento de criptoactivos.

Otros riesgos señalados por Hernández de Cos durante su intervención han sido la "limitada comprensión" de la características e implicaciones del mercado de criptoactivos entre los inversores, recordando la reciente entrada en vigor de la circular elaborada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para regular las macrocampañas publicitarias --aquellas dirigidas a más de 100.000 personas-- de criptoactivos.

También ha incidido en las repercusiones "potenciales" en el funcionamiento de los mercados financieros. Así, ha señalado que la existencia de grandes oscilaciones en los criptoactivos "puede alterar el sentimiento de los inversores", provocando una "sobrerreacción" que repercuta sobre otros mercados.

Por ejemplo, ha señalado que la "acumulación de solicitudes de reembolso" en estos activos, resultantes de "un pánico generalizado en torno a las mismas, podría tensionar los mercados monetarios y, por extensión, contagiar a las entidades que actúen como custodios de los activos de cobertura".

Además, estas tensiones también podrían trasladarse a los sistemas de pago "al tener que gestionar un incremento de las transacciones muy considerables".

Por otro lado, ha señalado que la posible consolidación de los criptoactivos como medio de pago alternativo "amenaza con crear circuitos paralelos de transferencia de valor", ya que "en tanto que

alejados del control de los bancos centrales, estos verían limitada su capacidad de contener la materialización de posibles riesgos sistémicos".

Además, podría darse lo que ha llamado como 'criptoización' o sustitución de una divisa nacional y de otros activos financieros

denominados en la misma por una alternativa cripto, lo que podría suceder "particularmente" en países emergentes.

"Este tipo de procesos comprometen la autonomía monetaria y erosionan la capacidad para ejercer un control efectivo sobre los movimientos internacionales de capitales, entre otros aspectos", ha añadido.

También ha señalados los riesgos de transición climática del sector financiero, ya que ciertos procesos, como el minado de criptodivisas, "implican un alto requerimiento energético", lo que puede también dejar "más expuesto a este riesgo a las entidades que los comercialicen o inviertan en los mismos".

Así, ha señalado que cerca del 80% del volumen de capitalización de este mercado "en algunos casos contamina tanto como 15,5 millones de vehículos de gasolina en un año".

Por último, ha apuntado a los riesgos derivados de la posible utilización de los criptoactivos para actividades ilícitas, incluyendo el blanqueo de capitales.

El gobernador del Banco de España ha señalado la "urgencia" de diseñar respuestas por parte de las autoridades reguladoras y supervisoras ante los riesgos que entraña el mercado de los criptoactivos.

De Cos ha afirmado que esta respuesta "debe ser coordinada tanto a

escala internacional como entre sectores, dado su carácter global y la multiplicidad de agentes involucrados en estas iniciativas" y ha recordado algunas de las estrategias ya puestas en marcha por el Consejo de Estabilidad Financiera a escala global, y a instancias del G20.

En este sentido, ha señalado un informe del FSB que establece recomendaciones de "alto nivel" para la regulación y supervisión para las denominadas global stablecoins, utilizando el principio de "misma actividad, mismo riesgo, misma regulación".

"Se recomienda partir de la regulación y estándares internacionales existentes, pero adaptados de manera funcional a los servicios prestados, características y riesgos derivados de las global stablecoins", ha explicado el gobernador.

El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, en sus siglas en inglés), el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado del Banco Internacional de Pagos de Basilea (CPMI, por sus siglas en inglés) y la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés), también están abordando estas cuestiones.

A escala europea, se está trabajando en el reglamento MiCA (Markets in Crypto Assets), que "establecerá un marco regulatorio y una arquitectura supervisora común aplicable tanto a los emisores como a los proveedores de servicios de criptoactivos".

"Dada la dinámica y reciente y sus riesgos potenciales, las autoridades públicas estamos obligadas a intensificar el seguimiento, regulación y supervisión del mercado de criptoactivos, que incluya una alerta e información constante a los usuarios de los riesgos asociados", ha concluido De Cos, recordando también que este trabajo, para ser efectivo "debe realizarse con una cooperación muy estrecha, tanto internacional como interinstitucional".