easyJet se ha marcado como nuevo objetivo reducir las emisiones de carbono en un 35% de cara al año fiscal 2035, tomando como referencia el año fiscal 2020, según ha anunciado en un comunicado.

La aerolínea ha establecido este objetivo intermedio como parte de su compromiso de alcanzar las emisiones netas cero de carbono para 2050. El objetivo se ajusta a la transición hacia la descarbonización que está llevando a cabo el sector con arreglo a Objetivos Basados en la Ciencia (SBT) y se ha remitido a la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) para validación.

Para ello, easyJet planea alcanzar este ambicioso objetivo mediante una combinación de medidas que incluye la renovación de la flota, la eficiencia y mejoras operacionales, la modernización del espacio aéreo y el uso de combustible sostenible de aviación.

Todas las nuevas entregas de aviones entre el ejercicio 2022 y el 2028 serán aviones Airbus Neo, modelos que son un 15% más eficientes en cuanto a consumo de combustible que los aviones que reemplazan, así como un 50% más silenciosos. easyJet utilizará SAF de forma provisional para lograr una reducción de las emisiones de carbono.

Además, la compañía ha confirmado que sigue operando sus aviones de la forma "más eficiente posible" y siempre está en búsqueda de mejoras. Esto incluye ajustar los procedimientos operativos estándar para utilizar menos combustible y reducir las emisiones de carbono.

También está trabajando con las partes interesadas y las autoridades para avanzar en la modernización del espacio aéreo, incluyendo proyectos como el Cielo Único Europeo.

"Estos proyectos son necesarios para lograr un sistema de gestión del tráfico aéreo más eficiente y optimizado desde el punto de vista medioambiental. Con el Cielo Único Europeo se podrían reducir un 10% las emisiones de carbono de la aviación europea", ha añadido.

MÁS ALLÁ DEL CARBONO

Además de abordar directamente las emisiones de carbono derivadas de los vuelos, easyJet también está mitigando el impacto medioambiental más amplio de sus operaciones, como La eliminación de más de 36 millones de artículos de plástico de un solo uso utilizados en sus vuelos.

La introducción de nuevos uniformes para la tripulación fabricados con botellas de plástico recicladas es otra de las medidas al margen del carbono. Las prendas están hechas de un material de alta tecnología que se fabrica con fuentes de energía renovables.

Para su gama de productos a bordo, la aerolínea selecciona marcas que marquen la diferencia reduciendo su uso de plástico y sus emisiones de carbono. Además, la producción de alimentos se ha trasladado a nivel local más para que el producto viaje para llegar a su destino, reduciendo así su huella de carbono global.