Cientos de personas han llenado este domingo, Día Internacional del Trabajador, la Plaza del Vaticano de Avilés, lugar de donde partía la marcha del Primero de Mayo convocada por CCOO y UGT.

En esta ocasión, los dos sindicatos mayoritarios han reclamado una subida salarial como medida para hacer frente a el aumento de los precios generado por la crisis energética que ha provocado la guerra en Ucrania.

La manifestación ha partido a las 12.00 horas de la Plaza del Vaticano para dirigirse hasta la Plaza de El Parche y ha contado con la participación de los secretarios generales de CCOO y UGT, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, respectivamente.

Zapico ha recordado que la clase trabajadora lleva "15 años acumulando crisis económicas fruto de un sistema de libre mercado injusto y descontrolado, que ha traído 15 años de paro, precariedad y pobreza". Así, ha señalado que los trabajadores llegan al Primero de Mayo "con los bolsillos muy vacíos y las cuentas corrientes temblando".

"Poner la calefacción parece un lujo, llenar el deposito del coche es imposible y hacer la compra está por las nubes", ha indicado, para destacar que la movilización busca "revertir la situación de cara a subir los salarios, bajar los precios y ganar en igualdad". Del mismo modo, ha mostrado su solidaridad con Ucrania, Palestina, Colombia y el Sáhara, tras la "traición" del Gobierno de España con un "Pedro Sánchez poniéndose de lado de una dictadura militar".

Por otro lado, Lanero ha insistido en la necesidad de subir los salarios: "Las empresas de este país no pueden pretender que salgamos de esta crisis empobreciendo a la gente, con más desigualdad y más precariedad laboral". En ese sentido, ha denunciado que os empresarios están haciendo repercutir en el coste final de los precios la subida del IPC "y como las cosas están más caras venden la electricidad, el carburante y los alimentos más caros".

Del mismo modo, ha calificado de "tomadura de pelo" que la patronal rechace una subida salarias por la inflación, "porque cuando está baja tampoco se puede subir". "Es una autentica tomadura de pelo, la competitividad de las empresas y el crecimiento del país se hace cambiando el modelo productivo", ha indicado, para alertar de que "o se suben los salarios o habrá movilizaciones y nos encontraran en la calle".