La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este jueves que "le sorprendería mucho" que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se decantara por una subida de los tipos de interés, dado que las previsiones de inflación a medio plazo, que son las que marcan la política monetaria, siguen por debajo del 2% y la situación europea es muy distinta a la de Estados Unidos.

Calviño, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha apuntado que "no hay razones" para modificar el análisis que está haciendo el BCE, compartido también por el Banco de España, de que las altas tasas de inflación actuales son un fenómeno transitorio que responde en buena parte a los elevados precios de la energía en los mercados internacionales.

"La política monetaria va a seguir siendo acomodaticia y expansiva durante todo 2022 y no veo razones para cambiarla", ha dicho la vicepresidenta, que ha recordado que la inflación subyacente, que deja fuera los precios energéticos, "se está empezando a moderar".

En todo caso, Calviño ha subrayado que a ella, más que el IPC, lo que le preocupan son los precios de la energía por su impacto sobre la competitividad de las empresas y sobre los bolsillos de las familias.

En este sentido, ha recordado que los precios de la energía en los mercados internacionales dependen de factores geopolíticos que no están bajo el control directo del Gobierno, como las tensiones en la frontera Este de Europa.

"Aunque intentemos amortiguar el impacto, como hemos hecho hasta ahora con un importante coste fiscal, hay que intentar tener una respuesta estructural europea", ha insistido la titular de Asuntos Económicos y Transformación Digital.