El grupo químico alemán Basf obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.221 millones de euros en los primeros tres meses de 2022, lo que representa un retroceso del 28,9% en comparación con el resultado anotado por la multinacional en el mismo periodo del año anterior, informó la compañía.

Las ventas de Basf entre enero y marzo ascendieron a 23.083 millones de euros, un 19% más que un año antes, impulsadas por los mayores precios, especialmente en los segmentos de químicos y materiales, así como por los efectos positivos vinculados al tipo de cambio, mientras que los volúmenes de ventas fueron ligeramente más bajos en general.

A pesar del elevado grado de incertidumbre, la compañía alemana mantiene su previsión de ventas de entre 74.000 y 77.000 millones de euros para el conjunto del año, así como de un Ebit antes de elementos especiales de entre 6.600 y 7.200 millones de euros.

En este sentido, la compañía ha advertido de que el entorno del mercado sigue estando dominado por un nivel excepcionalmente alto de incertidumbre.

"Pueden surgir riesgos de nuevos aumentos en los precios de las materias primas y nuevas sanciones contra Rusia, como un embargo de gas natural o suministros de gas restringidos de Rusia como resultado de las contrasanciones", ha apuntado la empresa, señalando también los potenciales riesgos relacionados con la Covid-19, especialmente en China.