Banco Santander: por qué usar el servicio de gestión de carteras

Podríamos decir que, a la hora de invertir, tener un método previamente estudiado es muy aconsejable, al menos para el inversor medio. Y eso es justamente lo que hacen los servicios de gestión de carteras de inversión, aplicar un método que permita maximizar los mejores rasgos de las ambiciones inversoras de cada usuario, minimizando los riesgos.

Uno de los mejores sitios para conseguir mejor formación financiera es el blog que el Banco Santander desarrolla dentro de su web principal en España. En este blog, el inversor medio, el ciudadano medio, puede encontrar posts donde aclarar dudas y entender mejor cómo ahorrar y cómo invertir. Uno de los más útiles para los inversores es el que explica el funcionamiento de los servicios de gestión de carteras, a través de los cuales el cliente delega las decisiones de comprar y vender activos en el banco, quien a través de una entidad gestora toma las decisiones de inversión y desinversión por cuenta del cliente, con métodos mucho más seguros y rentables que los que usa el inversor medio.

En primer lugar, para asegurarse de que el perfil de la cartera se adapta a las características de cada cliente, previamente el banco debe realizarle un test de idoneidad, preguntándole sobre sus conocimientos y experiencia inversora, sus objetivos concretos de inversión, su situación financiera y su nivel de aversión al riesgo. Con todos estos datos, el banco tendrá la información suficiente del cliente para ofrecerle una cartera adecuada a sus circunstancias personales y perfil inversor.

Una vez definido el perfil, el cliente firma un contrato en el que se contempla, entre otros aspectos, la delegación del banco en una entidad gestora; cuáles son los criterios generales de la inversión; el horizonte temporal previsto para la inversión; los instrumentos financieros que pueden incluirse en la cartera y las operaciones que pueden realizarse con ellos; y el ámbito geográfico en que el gestor podrá invertir. En la Circular 7/2011 de la Comisión Nacional del Mercado de Valores se establece el contenido que debe tener un contrato de gestión de carteras de inversión.

Firmado el contrato, la entidad gestora a través de sus gestores de carteras, será quien, en función de las vicisitudes de los mercados, decidirá qué activos comprar o vender en cada momento de acuerdo al perfil inversor del cliente y a los criterios de inversión establecidos en el citado contrato firmado. La entidad prestadora de este servicio de gestión de carteras deberá informar periódicamente a cada cliente, entre otras cuestiones, sobre la composición y valoración de sus inversiones, los rendimientos obtenidos y su comparación con un indicador de referencia. Adicionalmente se informará al cliente cuando su cartera presente un determinado porcentaje de pérdidas respecto de la valoración de la cartera informada en el mes anterior.

El servicio de gestión de carteras de inversión comporta comisiones y gastos asociados de los que la entidad prestadora del servicio debe informar al cliente previamente a su contratación. Normalmente se trata de un porcentaje en función del patrimonio bajo gestión o de su revalorización.

Las principales ventajas de contratar el servicio de gestión de carteras son:

•    Permite al inversor delegar la toma de decisiones en un gestor profesional que cuenta con la cualificación y los conocimientos adecuados. Esta manera de operar proporciona al cliente una capacidad de respuesta ágil ante lo que suceda en los mercados.
•    El cuestionario previo que debe cumplimentar cada cliente permite que la cartera de activos elegida se ajuste tanto a su perfil de riesgo como a sus objetivos de inversión.
•    La gestión de carteras permite llevar un control real de las inversiones, ya que la entidad gestora debe informar periódicamente de todos los cambios en la cartera, y de esta forma se puede comprobar si se están cumpliendo los objetivos marcados antes de invertir.
•    Invertir a través de gestión de carteras posibilita al inversor particular acceder a una variada gama de fondos de inversión a los que, de manera individual, podría no tener acceso. Y supone además una doble diversificación, tanto por la eficiente composición de la cartera (diferentes tipos de activos seleccionados estratégicamente en función del perfil del cliente y de sus objetivos, como puede ser renta fija, renta variable…) como por el hecho de invertir en fondos de inversión (que ya es en sí una manera de diversificar). Es importante tener en cuenta que en inversión los riesgos pueden minimizarse si se diversifica repartiendo el capital en diferentes productos financieros.
•    A esto podemos añadirle que en caso de clientes que sean personas físicas residentes, estos podrán beneficiarse del régimen de diferimiento fiscal cuando se trate de traspasos entre fondos de inversión, dado que solo habrá que pagar impuestos una vez se retire el capital mediante el reembolso de fondos y no cada vez que se realicen traspasos entre fondos.

¿Y cuáles pueden ser las desventajas y riesgos? Habitualmente, la gestión de carteras se instrumentaliza a través de fondos de inversión; por tanto este tipo de inversiones no está exenta de riesgos. Así, quien vaya a invertir su capital a través de un servicio de gestión de carteras debe ser consciente de los posibles riesgos de crédito (tanto de los activos como de sus emisores), riesgos de mercado (entre ellos, los riesgos de tipo de interés, de tipo de cambio, de invertir en renta variable, en mercados emergentes o de concentración geográfica y sectorial), y también, del riesgo vinculado a invertir en instrumentos financieros derivados.

Otra de las cuestiones que un inversor particular debe considerar a la hora de optar por un servicio de gestión de carteras es la confianza que le genera la entidad que presta el servicio y, en concreto, la entidad gestora que gestionará a través de sus gestores el patrimonio de su cartera. Es dicha entidad gestora a través de sus gestores quien tomará las decisiones de inversión y la que ejecutará todas las operaciones por su cuenta, por lo tanto es muy importante que el cliente tenga plena confianza en su criterio y capacidades.

Gestión de carteras de inversión en Banco Santander

Gestión de carteras de Banco Santander

 
Los servicios de gestión de carteras han ganado peso entre los inversores particulares y ya no se orientan sólo a clientes con altos patrimonios. Sin embargo, la reducción de costes ha hecho que sea posible ofrecer esta clase de carteras a todo tipo de clientes.

En el caso de los servicios del Santander, están centralizados en Santander Asset Management y en Santander Banca Privada. Existe un servicio llamado Mi Cartera Santander está dirigido a personas físicas que deseen invertir cantidades a partir de 5.000 euros. Cualquiera de ellas responderá a uno de los cinco perfiles de riesgo: conservador, moderado, equilibrado, dinámico y agresivo.