Una de las sorpresas que nos ha dejado la pandemia ha sido la resistencia del mercado europeo de direct lending. Pero ¿por qué este mercado superó tan bien su primera prueba real? 

El direct lending ha crecido rápidamente en Europa desde la crisis financiera del 2008, su verdadero punto de partida debido a los dramáticos cambios que ocurrieron en el sector bancario. Esto impulsó la aparición de actores institucionales alternativos. El papel de estos lenders ha ido madurando hasta alcanzar una importancia fundamental para la financiación de las empresas del mid-market. 

En los últimos años, se ha observado un rápido crecimiento de los activos bajo gestión en deuda privada a nivel mundial. Se ha pasado de cerca de 275.000 millones de dólares en 2009 a más de 850.000 millones de dólares (240.000 millones de euros en Europa) en 2019, siendo la actividad de direct lending el segmento más grande. Este crecimiento también ha creado una clase de activos que están proporcionando rendimientos reales y estables a los fondos de ahorro globales como una alternativa a la tradicional deuda pública. 

Por lo tanto, el direct lending estaba bien posicionado para entrar en la crisis actual, a pesar de algunas preocupaciones recientes sobre cómo podría resistir una recesión. 

Una de las mayores preocupaciones era que esta clase de activos o estrategia de inversión no se había probado, por lo que no se sabía con certeza si las empresas de capital privado y de deuda privada podrían cumplir con las altas expectativas. Se cuestionaba si los directivos habían seleccionado empresas fuertes y con buenos resultados.

Desde el tercer trimestre del 2020, los niveles de actividad han sido extremadamente altos, con muchas oportunidades nuevas a nivel mundial. Industrias que han sido resistentes a la crisis derivada de la Covid-19, o por lo menos que no se han visto afectadas de forma significativa, han visto mucha actividad y competencia de capital privado. No se ha percibido una reevaluación de los portfolios importante a raíz de esto, y teniendo en cuenta que el mercado espera que las tasas de interés se mantengan bajas, los retornos de la deuda privada a los inversores les siguen siendo atractivos. Desde una perspectiva de riesgo-retorno, los niveles de apalancamiento global deberían incluso mejorar y mantenerse ligeramente inferiores a los que había antes de la Covid- 19.

A más largo plazo, el impacto de esta crisis en los rendimientos de los fondos bien gestionados será probablemente bastante pequeño; el direct lending no experimentará un cambio de paradigma. La atención se centrará en sectores resistentes a la crisis de la Covid-19, como el tecnológico, software, los servicios B2B, los servicios financieros y todo lo relacionado con la atención sanitaria. Esos sectores ya estaban recibiendo mucha atención, que se ha ampliado y donde vemos buenas oportunidades.

Es cierto que la liquidez de la deuda privada ha aumentado porque también incluye “situaciones especiales” y estrategias más oportunistas de stressed y distressed, pero la liquidez del direct lending no está fuera de los niveles normales. La recaudación de fondos se redujo significativamente en 2020 por lo que no lo vemos como una preocupación, especialmente teniendo en cuenta el fuerte crecimiento secular de la demanda de financiación.

Hay que tener en cuenta que esta clase de activos es una inversión a largo plazo y las cualidades de este tipo de financiación son muy relevantes particularmente en el entorno actual. Adicionalmente, la diferencia entre los tipos de interés bajos y el retorno que podemos extraer en esta clase de activo es atractivo. Las valoraciones de las empresas no se han visto afectadas, especialmente en sectores poco afectados por lo que la relación préstamo-valor sigue siendo bastante fuerte lo que significa que, desde la perspectiva del inversor, la clase de activos ha demostrado ser extremadamente resistente.

Los beneficios de la diversificación, la capacidad de originar buenas oportunidades de inversión, y la disciplina de selección de crédito son criterios muy importantes.