En una reciente actualización de su visión sobre el sector de utilities europeas, Carax Alphavalue destacaba su transición a un punto de vista más positivo para estas compañías ante la transición energética. Un camino que está dando paso a un mix que les “gusta”, en concreto, el que transita del carbón y la nuclear al hidro, las renovables (solar y eólico) y al gas.
Destacan así que el sector cada vez tiende más a la optimización de recursos (eficiencia energética) frente a activos masivos de generación, con un acercamiento a la descentralización y un negocio de redes cada vez más atractivo.
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Respecto a la demanda de electricidad, esperan que esta se mantenga a largo plazo plana o sólo crezca un 1%. Igualmente no prevén que los precios de la electricidad repunten con fuerza a corto plazo. “La incógnita llegará cuando la oferta de las centrales de carbón y nucleares desmanteladas o en vías de serlo puedan provocar tensiones en los precios por menor oferta. En cualquier caso, creemos que los productores serán capaces de abastecer a la demanda”, apuntan.
Un tema a futuro sobre el que llaman la atención es la llegada de las baterías como alternativa a los picos de oferta que servirán para bajar ostensiblemente la volatilidad de los precios de la electricidad. Aunque es aún pronto, se muestran confiados en el desarrollo de las baterías a nivel masivo.
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Y, concretamente, selección a Enel y Hera, ambas miembros de la cartera modelo, son dos de las utilities con más potencial estimado actualmente. En Reino Unido, su preferida es National Grid. La compañía italiana de distribución de gas Snam es miembro de la cartera buy & hold (cartera que se rige exclusivamente por criterios fundamentales).
En España, su seleccionada sigue siendo Iberdrola, aunque estiman que gran parte del potencial ha sido ya recorrido.
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Una de las incógnitas, concluyen, sigue siendo Engie, en plena transformación y que de llegar a un proceso de fusión con Innogy (77% de RWE) “seríamos claramente compradores”.