La mutinacional española ha anunciado una ampliación de capital ligeramente superior a 3.000 millones de euros para financiar la adquisición, ya que pagará en efectivo 4.660 millones de euros al grupo francés Vivendi, que además terminará controlando el 7,4% de Telefónica Brasil (la propia Telefónica tendrá un 70% del capital cuando finalicen todas las transacciones).El objetivo del grupo capitaneado por César Alierta es crear el “líder en el mercado brasileño de las telecomunicaciones y la televisión de pago”, con cobertura en todo el país, una sólida posición de triple oferta (móvil, fijo y televisión), catalizadores de crecimiento y rentabilidad y potencial sustancial para sinergias.Lea también: Telefónica aprueba una ampliación de capital por 3.048 millones para financiar la compra de GVTLAS CLAVES DE LA INVERSIÓNPrecisamente, Telefónica ha insistido en que las claves de la inversión son, en primer lugar, la transformación en marcha dirigida por el crecimiento continuo y la eficiencia. El objetivo es transformar el negocio para conseguir un crecimiento rentable sostenible.En segundo lugar, la compra de GVT permitirá a Telefónica “posicionarse para una aceleración del crecimiento”, debido a un “retorno del crecimiento en España, la monetización del negocio de datos, la transformación de las redes, la consecución de sinergias en Alemania y Brasil y las ganancias sostenibles de eficiencia”.En tercer lugar, Telefónica ha destacado la disciplina fiscal como otro de sus grandes objetivos, lo que le permitirá distribuir un dividendo de 75 céntimos por acción en 2016 y recomprar acciones por el 1,5% de su capital.Lee además:¿Cómo puede afectar la ampliación de capital de Telefónica a sus acciones?