MADRID, 13 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Telefónica acaba de responder al regulador de la competencia de Brasil, el CADE (Conselho Administrativo de Defesa Econômica), por los requerimientos que le ha impuesto tras de concluir que su doble presencia en el país latinoamericano, a través de Vivo y de TIM Brasil (controlada por Telecom Italia), es contraria a las normas de competencia locales.

La operadora española “considera que las medidas impuestas no son razonables y, en consecuencia, está analizando la posibilidad de iniciar las acciones legales pertinentes”. En la misma línea, continúa el hecho relevante remitido a la CNMV, “y, con el fin de reforzar nuestro firme compromiso con las obligaciones previamente asumidas por Telefónica de mantenerse al margen de los negocios de Telecom Italia en Brasil, César Alierta Izuel y Julio Linares López han decidido renunciar, con efecto inmediato, a sus puestos de consejeros” en la compañía transalpina.

Asimismo, Julio Linares también deja su puesto en la lista presentada por Telco para la potencial reelección del consejo de administración de Telecom Italia en la junta de accionistas del grupo, convocada para el 20 de diciembre; y Telefónica ha decidido no ejercitar, por el momento, su derecho a designar o proponer consejeros en la sociedad italiana.

Recordemos que el CADE tomó, el 4 de diciembre las siguientes decisiones:

- Aprobar la toma de control de Vivo por parte de Telefónica, ya aprobada por el regulador de las telecomunicaciones brasileño, ANATEL, y cerrada tras este visto bueno el 27 de septiembre de 2010, con las siguientes restricciones: que se incorpore un nuevo accionista a dicha sociedad o que la operadora española deje de tener, directa o indirectamente, una participación financiera en TIM.

- Imponer a Telefónica una multa de 15 millones de reales brasileños, “por infracción del espíritu y el objetivo del acuerdo que la compañía suscribió con CADE (como condición para la aprobación de la operación inicial de adquisición de participación en Telecom Italia en 2007) por la suscripción y desembolso por parte de la española de acciones sin voto de Telco en su reciente aumento de capital. Esta decisión también impone a Telefónica la obligación de desinversión de dichas acciones sin voto de Telco.

Telefónica ha finalizado la jornada del viernes en los 11,2650 euros, tras caer un 0,35%.

S.C.