Basta con que sus teléfonos móviles dispongan de NFC, una tecnología que ya tenían incluida casi todos los móviles vendidos en 2015 y muchos de los que se comercializaron en años anteriores, y de la versión de Android 4.4 (KitKat) o superior. Para admitir estos pagos, los comercios deben disponer de dispositivo de cobro o TPV con tecnología contactless, sistema con el que también ya se cuenta en la gran mayoría de establecimientos en España, grandes y pequeños.
Para efectuar los pagos, no será necesario que el cliente lleve las tarjetas consigo. Estarán disponibles para su uso con pago móvil en la aplicación. El cliente podrá elegir la tarjeta con la que quiere pagar en cada compra, pero para mayor comodidad también puede elegir una favorita que se utilizará por defecto cada vez que realice un pago. La elección de esta tarjeta favorita permitirá hacer pagos sin necesidad de abrir la aplicación, con solo acercar el móvil al TPV. Por seguridad, será necesario tener la pantalla desbloqueada para hacer pagos. El funcionamiento y la seguridad será la misma que cuando se usa una tarjeta contactless. Para pagos menores de 20 euros, no se requerirá el código PIN. Por encima de esa cantidad, habrá que ponerlo.
La mejora de la experiencia del cliente constituye uno de los ejes fundamentales de la estrategia de digitalización de Banco Santander, que tiene como objetivo contar con los mejores sistemas y aplicaciones para facilitar la vida al cliente y evolucionar al ritmo de la creciente demanda de multicanalidad. En este contexto, el uso del dispositivo móvil desempeña un papel crucial, dado que la operativa bancaria en este canal ha aumentado significativamente en los últimos tres años.
El pago en comercio con móvil se suma a otros servicios ofrecidos a través de este canal, como consultar el PIN de las tarjetas, consultar su límite disponible, financiación al instante, activación o bloqueo de tarjetas, traspasos y transferencias, y contratación de tarjetas próximamente. La idea es que el cliente elija con qué canal operar y tenga el banco en su bolsillo las 24 horas del día con la misma seguridad con la que se opera en una oficina.