MADRID, 29 NOV. (Bolsamania.com/BMS) .- Pemex .da marcha atrás. La prudencia se impone en la petrolera estatal mexicana y, aunque ayer jueves se apresuró a señalar que estudiaría tomar una participación en Vaca Muerta, hoy Reuters se hace eco de las declaraciones de un funcionario del grupo: “No está en sus prioridades de negocio”, ha afirmado. Es más, ha negado las declaraciones de Héctor Moreira, consejero de la corporación, sobre que se trataría dicha posibilidad en el próximo consejo del grupo, el 19 de diciembre.

Recordemos que el miércoles por la noche, Repsol daba el visto bueno al preacuerdo de compensación por la expropiación de YPF suscrito por los Gobiernos de Argentina, España y México. Aunque no se conocen los detalles concretos del “pacto” preliminar en torno a la compañía argentina, desde el principio se descuenta que incluye, además de los $5.000 millones en deuda del país como compensación, el compromiso de ambas partes de dejar de lado los litigios judiciales tanto pasados como futuros. Y es que, además de demandar al Ejecutivo de Fernández de Kirchner por la nacionalización de YPF, Repsol siempre advirtió que denunciaría a cualquiera que negociara con el grupo explotar Vaca Muerta.

De hecho, esta postura (y su negativa a alcanzar un acuerdo hasta el actual) ha sido la principal fuente de enfrentamiento entre la corporación capitaneada por Antoni Brufau y Pemex, que cuenta con un 9,3% del capital de la española. La mexicana también considera que la directiva de Repsol “no ha ofrecido los resultados deseables para la compañía y sus accionistas” y, por ello, el miércoles votó en contra del punto del orden del día del consejo en el que se expresaba el pleno apoyo a la gestión del grupo. Antes, se había especulado con la posibilidad de que intentase hacerse con el control de la petrolera en colaboración con el multimillonario Carlos Slim, para después informar al regulador de la bolsa de Estados Unidos (la SEC) que tiene un 4,12% del capital de Repsol disponible para la venta, equivalentes a 53,66 millones de acciones, que suponen 986,3 millones de euros a los precios actuales.

Los analistas de Ahorro Corporación Financiera (ACF) explicaban entonces que “el importe disponible para la venta equivaldría al 44,1% de su participación actual declarada y, en caso de una eventual venta, dejaría su participación en la petrolera en el 5,22%, situándose por debajo de Temasek, que controla el 6,32%. La salida de Pemex supondría una mala noticia para Repsol si ésta se produce de manera desordenada, por el riesgo de salida de papel”. Pero, añadían, “no vemos que esta (situación) vaya a cambiar la estrategia de la compañía ni afectar a los proyectos de crecimiento en upstream de 2012-2016, dado que no pasan por México”. El lado positivo de la salida de Pemex sería que se “normalizaría el accionariado de Repsol y se eliminaría todo el ruido mediático, que no es positivo para el valor”.

Por su parte, los expertos de Banco Sabadell calificaban el descontento expresado por Pemex en el consejo contra la gestión del grupo de “negativo, pero no esperamos que salga del accionariado mientras que no se haya cerrado el acuerdo”.

A estas horas, Repsol sube un 0,05%, hasta los 19,2900 euros.

S.C./M.G.