MADRID, 27 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- El Senado de Argentina ha dado el visto bueno al acuerdo de compensación alcanzado por el Gobierno de Kirchner y Repsol por la expropiación de YPF. En las próximas semanas se producirá su ratificación definitiva en el país latinoamericano con la votación en el Parlamento. Pero antes, los accionistas de la petrolera española darán también "luz verde" al “pacto” y será mañana viernes, 28 de marzo, durante su junta, que este año se ha adelantado (tradicionalmente es en mayo) para agilizar los trámites de este proceso.

En concreto, el acuerdo de compensación ha sido aprobado por 42 votos a favor, 18 en contra y ocho abstenciones. Por el momento, la formalización del “pacto” avanza conforme a lo previsto y culminará con la entrega del paquete de bonos argentinos por importe de 5.000 millones de dólares, cuya fecha límite es el 7 de mayo. Recordemos que el paquete inicial contempla tres bonos por importes de 500, 3.250 y 1.250 millones de dólares, con cupones del 7%, 8,75% y 8,28% respectivamente, más una cartera contingente adicional por hasta 1.000 millones de dólares repartida en tres bonos de hasta 400, 300 y 300 millones de dólares, con cupones del 7,0%, 7,0% y 8,75%, respectivamente. Destacan los expertos de Ahorro Corporación Financiera (ACF) que, “según avance la materialización del acuerdo, la acción debería descontar positivamente el acuerdo con YPF, cosa que hasta el momento no ha hecho”.

La compañía capitaneada por Antoni Brufau ha calculado que, en caso de no monetizar los bonos de forma anticipada, éstos le reportarán unos ingresos financieros medios de entre 400 y 500 millones de dólares, esto es, 327 millones de euros. Cifra que compara, subrayaban en febrero los analistas de Banco Sabadell, con “nuestra estimación media anual antes de impuestos hasta 2020 de 393 millones de dólares (286 millones de euros) y después de impuestos de 275 millones de dólares (200 millones de euros), lo que implica un incremento medio del beneficio después de impuestos de al menos el +9%. Siendo así, en nuestra opinión, pierde fuerza la alternativa considerada hasta ahora de liquidar los bonos recibidos de forma inmediata”.

En este sentido, Brufau señalaba durante la presentación de resultados de 2013, que sus plazos son los siguientes: “En dos meses tendremos papeles, no efectivo, pero los papeles son rentables. El objetivo es, en dos años, hacer que el efectivo sea una realidad”. Así, ha adelantado que estiman que la conversión de esta deuda, sumada a la venta del 12% restante que poseen de YPF, supondrá unos ingresos de entre 6.000 y 6.500 millones.

La entidad catalana estimaba que la emisión del 75% de los títulos se producirá a principios de mayo. “En paralelo, una vez que la española reciba los bonos, es probable que termine desinvirtiendo el porcentaje no expropiado, que nosotros valoramos en 1.003 millones de euros (0,75 euros por acción), lo que supone un descuento del 23%. De asumir que pudiese vender con descuentos del 5% aproximadamente, el impacto en nuestra valoración sería de 0,18 euros por título (+0,85% sobre precio objetivo.). En un escenario medio, la desinversión dotaría a Repsol de unos fondos de 1.150 millones euros, lo que le permitiría rebajar su deuda neta estimada para 2014 en un 17% hasta 1,1 veces EBITDA desde 1,3 veces”.

¿Y qué supone el acuerdo para la valoración de Repsol? Responden los expertos de Banco Sabadell quienes, tras descontar hasta 2033 los flujos semestrales de los cuatro bonos, concluyen que la compensación “tendrá un impacto al alza en nuestro precio objetivo de entre el +7% y el +14%”. Explican que la cláusula pro solvendo, “limita en gran medida el potencial descuento de hasta el 70% que preveíamos si la compañía se disponía a vender los títulos en mercado, pues lo que se prioriza es el cobro y no la tenencia del instrumento que cotizaría con descuentos de hasta el 70%”.

Repsol parte hoy de los 18,1750 euros.

S.C.