Esta generación extraordinaria de ingresos, saldrá de la venta de activos, entre los que destaca
el complejo Canalejas de Madrid, los hoteles en Mayacobá (México) y la venta de autopistas de peaje.

Las agencias de mercado y rating están perdiendo su confianza en OHL. Por ello, han decidido que las desinversiones pasen a formar parte de ese plan que les hará atravesar esta crisis. Además la agencia de análisis, Moody’s, ha rebajado esta semana el rating del grupo a Caal, bono basura con un riesgo mayor de impago, según el diario Expansión y la cotización se ha desplomado desde la presentación de los resultados del trimestre. Ayer OHL cerró con un descenso del 7,37%, hasta 2,6% por título. La constructora se ha dejado en la bolsa en lo que lleva de año un 49,9%. La sociedad atacó el informe publicado por Moody’s, debido a que lo considera “una actuación desproporcionada y sin precedentes, en desconexión con los fundamentales de la empresa”, afirmó Tomás García Madrid, consejero delegado de OHL.

De todas formas, la compañía descarta cualquier fusión con otras empresas.