Los pacientes que presentan una EPOC leve podrían tener un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, comparado con aquellos cuya EPOC se encuentra en un estadio avanzado. Así lo revela una investigación que acaba de recibir el Premio SEPAR-Takeda a la mejor Comunicación Científica en el Área de EPOC presentada en el 48º Congreso de SEPAR 2015, y que determina la relación entre ambas enfermedades.
“Usualmente se presta más atención a aquellos pacientes que tienen mayor grado de obstrucción, porque están más sintomáticos y consultan más frecuentemente en nuestras consultas”, explica la Dra. Pilar Rivera, Neumóloga recientemente graduada en la Clínica Universidad de Navarra y directora del proyecto. Sin embargo, contrariamente a lo que se pensaba, “los pacientes con menor grado de obstrucción son aquellos que desarrollan más frecuentemente cáncer de pulmón, y es a ellos a quienes deberíamos prestar mayor atención, invitándolos a abandonar el hábito tabáquico si aún no lo han hecho, y quizás incluyéndolos en programas de cribado de cáncer de pulmón”, afirma la doctora.
Las razones de que exista un menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en pacientes con grado de obstrucción más severa no están claras, y son objeto de investigaciones actuales. Según explica el Dr. Juan Pablo de Torres, Neumólogo de la Clínica Universidad de Navarra y también coordinador del proyecto, “algunos investigadores han postulado que, si bien la inflamación de bajo grado puede ser carcinogénica, los altos niveles de inflamación en las vías respiratorias de estos pacientes con EPOC grave pueden tener un efecto protector contra el cáncer. Asimismo algunos autores postulan el desarrollo de mecanismos autoinmunes en estos pacientes que les permitirían `evitar´ el desarrollo del cáncer”.
Lo que sí se sabe con certeza es que “la presencia de EPOC aumenta entre 2 y 3 veces el riesgo de morir por cáncer de pulmón”, tal y como indica la Dra. Rivera. “Una vez tenidas en cuenta las otras causas de muerte de la enfermedad, los pacientes con EPOC con menor obstrucción al flujo aéreo tienen un mayor riesgo de morir por cáncer de pulmón, sugiriendo una mayor susceptibilidad a desarrollar esta enfermedad neoplásica”, asegura.
En el estudio han participado 2.471 pacientes con EPOC, de los cuales 1.581 fueron pacientes españoles de la Clínica Universitaria de Navarra (Pamplona), Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza) y Hospital Nuestra Sra. de Candelaria (Tenerife). Además los autores de la investigación aseguran que, enla población seleccionada de los fumadores con EPOC, “la densidad de incidencia de cáncer de pulmón fue de 16,7 por 1.000 personas-año”.
“Desde SEPAR, apoyamos este tipo de proyectos que se centran en mejorar el conocimiento relativo ala EPOC”, afirma la Dra. Inmaculada Alfageme, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, quien destaca la importancia de profundizar en esta dolencia debido a que “se trata de una enfermedad respiratoria crónica con una alta incidencia en nuestro país, ya que afecta al 10% de las personas de entre 40 y 80 años[1]”.
Por su parte, la directora del Departamento Médico de Takeda, Carmen Montoto, destaca que “con esta iniciativa, Takeda demuestra su compromiso con este tipo de investigaciones que aportan valor a la sociedad, y que ayudan a avanzar en el manejo de enfermedades que afectan gravemente la salud de los pacientes, como es el caso de la EPOC”. La Dra. Montoto recuerda además que “esta patología tiene una elevada tasa de infradiagnóstico que alcanza el 73%[2]”.
Simvastatina no reduce la inflamación en la EPOC
Otro de los proyectos galardonados, que ha recibido el 2º premio, es una investigación que estudia la posible inhibición de los procesos inflamatorios de la EPOC con el uso de una estatina, llamada simvastatina. El objetivo de la investigación era “poder demostrar su posible uso como agente terapéutico directo sobre dicha inflamación pulmonar en la EPOC”, según explica la Dra. Cecilia López, Médico Residente de Neumología en el Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) y directora de la investigación. Sin embargo, “no se observó reducción de la producción de mediadores de la inflamación para ninguna de las 3 vías patogénicas de la EPOC: la inflamación pulmonar, la inflamación sistémica y el desequilibrio proteasas/antiproteasas”. La Dra. López indica que, “cuando añadíamos la simvastatina, ninguno de los tres tipos celulares disminuía la expresión génica ni los niveles de las proteínas estudiadas en ninguno de los tiempos, por lo que concluimos que esta activación no se revierte con estatinas”.
El motivo de estudiar el uso de la simvastatina en la EPOC es que se piensa que varios procesos inflamatorios en el pulmón podrían ser susceptibles a los efectos de las estatinas, debido a “su poder antiinflamatorio, inmunomodulador, antioxidante y a sus propiedades anti-proliferativas”. La Dra. López manifiesta que “quizás el tipo de estatina, la dosis y/o la duración del tratamiento necesario continúe sin estar aclarado, siendo necesarios más estudios para evaluar el efecto terapéutico de las estatinas en la EPOC”.
En cualquier caso, “identificar cuál es el origen de esta inflamación sistémica sería un notable avance, puesto que permitiría identificar dianas terapéuticas para evitar que la enfermedad progrese hacia otros órganos”. De esta forma, “se evitaría la aparición de comorbilidades que tienen un importante impacto en el pronóstico”, afirma la doctora.
Los Premios SEPAR-Takeda 2015 han otorgado además tres accésit a los proyectos “Evaluación de redes de interacción entre biomarcadores sistémicos de reactantes de fase aguda en la EPOC”, dirigido por la Dra. Carmen Calero Acuña (Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla); al trabajo “La mucina MUC2 está disminuida en la vía aérea de los pacientes con EPOC grave colonizados por bacterias potencialmente patógenas”, de la Dra. Laia García Bellmunt (Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona); y al proyecto “Influencia de las temperaturas ambientales en las hospitalizaciones por exacerbación de EPOC”, de la Dra. Annie Navarro Rolón (Hospital Universitario Mutua de Terrassa, Barcelona). El jurado ha estado compuesto por Jesús Hernández Hernández (Director del Comité Científico), Francisco Javier Álvarez Gutiérrez (Director del Comité de Congresos), y Bernardino Alcázar (Coordinador del Área EPOC).
Acerca de Takeda Pharmaceuticals International GmbH
Radicada en Zurich como filial totalmente propiedad de Takeda Pharmaceutical Company Limited, Osaka, Japón, la compañía tiene presencia comercial en más de 70 países, con una fuerza particular en Asia, Norteamérica, Europa y los mercados emergentes en crecimiento rápido, incluidos América Latina, Rusia-CIS y China. Sus áreas de interés son el sistema nervioso central, cardiovascular y metabolismo, gastroenterología, oncología y vacunas.
Takeda es una compañía global basada en la investigación centrada principalmente en los productos farmacéuticos. Como la mayor compañía farmacéutica en Japón y una de los líderes globales de la industria, Takeda está comprometida con la lucha por mejorar la salud de las personas en todo el mundo liderando la innovación en medicina. Mediante la integración en Millennium Pharmaceuticals y Nycomed, Takeda se ha estado transformando, ampliando su experiencia terapéutica y su alcance geográfico.
Información adicional sobre Takeda disponible en su página web corporativa,www.takeda.com.
[1]Diferencias geográficas en la prevalencia de EPOC en España: relación con hábito tabáquico, tasas de mortalidad y otros determinantes. Joan B. Soriano et a. Arch Bronconeumol.2010;46(10):522–530
[2] El infradiagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en mujeres.¿Otra tarea pendiente? Aurelio Arnedillo. ArchBronconeumol. 2013;49(6):221–222