La Prueba de Esfuerzo Preventiva: Inversión en Salud y Calidad de Vida

Quirónprevención se ha consolidado como un referente en medicina preventiva, realizando anualmente un volumen significativo de pruebas de esfuerzo. La Dra. Yanela Fayad Rodríguez, Médico especialista en Cardiología en Quirónprevención, comenta cómo la prueba de esfuerzo, también conocida como ergometría, es un procedimiento diagnóstico no invasivo que evalúa la respuesta del corazón al ejercicio físico controlado. Básicamente, monitorizamos la actividad eléctrica del corazón mediante un electrocardiograma (ECG) mientras el paciente realiza ejercicio en una cinta rodante o bicicleta estática, incrementando gradualmente la intensidad. También controlamos la presión arterial y, en ocasiones, la concentración de oxígeno en sangre.

En Quirónprevención se realizan y gestionan más de 3 mil ergometrías al año. Esta alta demanda refleja una creciente concienciación por parte de la población y de las empresas sobre la importancia de la prevención en la salud cardiovascular. El principal valore de esta prueba radica en su capacidad para detectar precozmente alteraciones cardíacas que no se manifiestan en reposo. Muchas enfermedades coronarias, arritmias o problemas de la presión arterial pueden ser silentes en condiciones normales y solo se hacen evidentes bajo estrés físico.

La prueba de esfuerzo nos permite identificar estas anomalías en una etapa temprana, lo que facilita la implementación de medidas preventivas y tratamientos oportunos, mejorando significativamente el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Es una herramienta fundamental para estratificar el riesgo cardiovascular de individuos aparentemente sanos o con factores de riesgo.

Según la Dra. Fayad, la prueba de esfuerzo preventiva es recomendable para un amplio espectro de personas, pero cobra especial relevancia en los siguientes casos:

  • Personas con factores de riesgo cardiovascular: Hipertensión, colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, obesidad o antecedentes familiares de enfermedad cardíaca precoz.
  • Individuos que desean iniciar o mantener un programa de ejercicio físico intenso: Permite evaluar la respuesta cardiovascular al esfuerzo y descartar posibles riesgos.
  • Deportistas: Ayuda a optimizar el entrenamiento, evaluar la capacidad funcional y detectar posibles arritmias inducidas por el ejercicio.
  • Personas con síntomas sugestivos de enfermedad cardíaca (aunque sean leves o esporádicos): Como dolor torácico atípico, dificultad para respirar o palpitaciones.
  • En el contexto de chequeos médicos laborales: para evaluar la aptitud física para ciertos puestos de trabajo.

¿Qué información valiosa se obtiene de una prueba de esfuerzo normal y qué hallazgos podrían alertar sobre un posible problema cardíaco?

“Una prueba de esfuerzo normal nos indica que la respuesta del corazón al ejercicio es adecuada, con un aumento apropiado de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, sin aparición de alteraciones significativas en el ECG ni síntomas relevantes. Esto proporciona una valiosa información sobre la capacidad funcional cardiovascular y tranquiliza al paciente” apunta esta especialista. 

La prueba de esfuerzo preventiva es una inversión en salud y calidad de vida. Permite detectar problemas cardíacos en etapas tempranas, cuando aún son tratables y se pueden prevenir complicaciones graves. “No esperemos a tener síntomas para actuar. Especialmente si tenemos factores de riesgo o queremos iniciar una actividad física intensa, la prueba de esfuerzo nos ofrece información valiosa para tomar decisiones informadas sobre nuestra salud cardiovascular y vivir una vida más plena y activa” concluye la Dra. Fayad.