MADRID, 27 SEP. (Bolsamania.com/BMS) .- Semana negativa para las Bolsas, lastradas por tres focos de preocupación. El primero está en las negociaciones entre Demócratas y Republicanos para elevar el techo de deuda en EE. UU. Es la tercera vez en menos de un año que nos enfrentamos a esta amenaza, y es posible que, al igual que en las dos anteriores, se alcanzará un acuerdo de mínimos que posponga el problema. Durante el fin de semana, se intensificarán las negociaciones, con el objeto de ofrecer una solución el lunes, circunstancia que celebrarían las bolsa al margen de sus detalles.

El segundo foco de tensión también se sitúa en EE.UU.: la resaca tras la decisión de la FED de mantener el programa de compras en los mismos términos. La sorprendente decisión tuvo un efecto inicialmente positivo, pero las críticas posteriores de varios miembros del Banco Central han proyectado bastantes sombras sobre una medida encaminada en gran medida a satisfacer las demandas del mercado. El dato de empleo del mes de septiembre, que conoceremos la semana que viene, se antoja completamente decisivo para que en la próxima reunión del Comité Abierto de la FED, el 30 de octubre, se proceda a reducir el QEIII.

El tercer catalizador negativo está en Italia. Si durante la semana pasada se habían reducido las tensiones provocadas por las amenazas de Berlusconi de hacer caer al Gobierno de Coalición, durante las últimas horas, la inestabilidad ha vuelto a aflorar, haciendo que los activos italianos cotizados sufran. La bolsa de Milán destaca como la peor bolsa en los últimos días, mientras que la rentabilidad de la deuda italiana, que se situó por debajo de la española el miércoles, ayer volvió a superarla. El spread entre ambos países está completamente monopolizado por las noticias que vienen de Italia, y que, en la medida en la que sean positivas, provocarán que el diferencial sonría al país transalpino.

En este nuevo escenario, distinto al existente semanas atrás, el Ibex 35 continua siendo uno de los mejores índices de Occidente. Así, con el conjunto de bolsas subiendo durante el verano, la española era la más alcista, y ahora que el contexto no resulta tan propicio, la renta variable española también destaca en positivo, por el momento.

La próxima semana se antoja determinante, ya que tendremos novedades sobre los tres frentes abiertos (techo de deuda, continuidad del Gobierno en Italia y dato de empleo de EE.UU.).

Daniel Pingarrón, IG Markets