Las compañías implicadas confirmaron este lunes en sendos hechos relevantes remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo que ya era un secreto a voces. Repsol y Criteria-La Caixa se desprenden de una participación del 10% en cada caso que compra el fondo de infraestructuras GIP por 3.800 millones de euros, 1.900 millones para cada empresa. El precio de venta supone que se ha vendido cada acción a 19 euros.
La plusvalía generada por esta operación para Repsol, que verá reducida su participación en la compañía presidida por Salvador Gabarró del 30% al 20%, alcanzará los 246 millones de euros. Por otro lado, la plusvalía consolidada generada para CriteriaCaixa por la venta de su 10% de la gasista asciende a 218 millones de euros. El banco mantiene una participación del 24,4%, con lo que seguirá siendo el principal accionista de la energética.

CONTINÚA SU PROCESO DE DESINVERSIÓN
Con esta venta, Repsol ya ha superado su objetivo de desinversiones hasta diciembre de 2017
Para Repsol, esta operación se enmarca dentro del proceso de desinversión que inició el pasado año, acuciada por la caída de los precios del petróleo. Es un movimiento "positivo para el perfil financiero" de la compañía, y "reduce los riesgos de ejecución del programa de reducción de deuda", asegura al respecto Fitch en un análisis sobre el impacto de la operación en la petrolera.
En este sentido, la calificadora cree que es un paso más dentro de la estrategia anunciada a principios de este año que incluye disminución de costes, mejoras en la eficiencia y sinergias con Talisman Energy tras su adquisición, recuerda Fitch. Aun así, "el nivel de apalancamiento es probable que siga siendo alto, lo que se refleja en la perspectiva negativa sobre la calificación de BBB". Si la compañía presidida por Antonio Brufau continúa reduciendo costes, podría recibir una mejoría del rating.
De hecho, con esta nueva venta, la petrolera española ha superado ya su objetivo de desinversiones hasta diciembre de 2017, al acumular ventas de activos por más de 4.700 millones de euros desde el lanzamiento en octubre de 2015 del plan estratégico para 2016-2020. Este plan vislumbraba un objetivo de desinversiones total de 6.200 millones de euros a lo largo de todos esos años, de los que 3.100 millones corresponden a los ejercicios 2016 y 2017 y otros 3.100 millones a 2018, 2019 y 2020.
En cuanto a Gas Natural, el impacto "es neutral", ya que no debería afectar al perfil financiero o al negocio, opinan en Fitch, que otorgan una calificación de BBB+ con perspectiva "negativa". Las acciones de Gas Natural han cerrado con una caída del 1,86% hasta los 18,16 euros.
GIP: LA INVERSIÓN ES "ESTRATÉGICA" Y "A LARGO PLAZO"
Por otro lado, el presidente y 'managing partner' del fondo norteamericano GIP, Adebayo Ogunlesi, ha aseverado este lunes que esta operación forma parte de la estrategia de la firma de inversión en activos "de alta calidad". El fondo tiene como objetivo crear "una alianza estratégica a largo plazo" con la compañía española.
"Estamos encantados de entrar en esta alianza estratégica a largo plazo con Gas Natural, una de las principales compañías mundiales entre las energéticas y un líder reconocido en el sector energético español", afirma Ogunlesi en una nota elaborada por GIP para informar de la operación.