Fini, la multinacional española especializada en la fabricación y distribución de golosinas, ha implantado recientemente una nueva división de franquicias para impulsar su desarrollo nacional.
Bajo la marca Fini, la empresa ha establecido un ambicioso plan de crecimiento mediante el que espera abrir 10 tiendas a lo largo de 2015 que se sumarán a las dos que actualmente tiene operativas, con el principal objetivo de posicionarse como la primera cadena de su sectoren nuestro país.
Su dilatada experiencia empresarial de más 40 años en el canal impulso, ha llevado a la compañía a liderarel mercado con una facturación de 130 millones de euros el pasado ejercicio.En base a esta garantía de éxito ha diseñado un innovador modelo de negocio, cuyos principales valores diferenciales son, además de la importancia que representa ser fabricantes, el espectacular diseño de sus locales y la amplia variedad de producto.
Con una renovación permanentemente de su oferta, Fini realiza una importante inversión en la investigación y desarrollo de nuevas gamas, configurando la propuesta más amplia del momento, compuesta por un variado surtido de las mejores golosinas, que cubren las necesidades de su variado público objetivo.
Todas ellas se elaboran en la fábrica que Fini tiene ubicada en la localidad murciana de Molina de Segura, con ingredientes de primera calidad yen base a los procesos más innovadores. Entre la gran variedad de productos que sus clientes pueden encontrar en las tiendas, cabe destacar: caramelos de gelatina, regalices, marshmallows, chicles, etc.
Asimismo, la multinacional pondrá a disposición de la red de franquicias un amplio respaldo a través de una consolidada estructura que en estos momentos cuenta con una plantilla de más de 1.400 empleados a través de sus dos factorías, en España y en Brasil, las cuatro delegaciones españolas y sus cinco sedes internacionales, pilares en los que apoya la distribución a más de 80 países de todo el mundo.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia Fini, gira en torno a 70.000 euros, para locales con un mínimo de 60 metros cuadrados, ubicados en poblaciones con más de 70.000 habitantes.