A partir de ahora la cara será no sólo será el espejo del alma, sino de tu tarjeta bancaria. Y todo ello gracias a la biometría, una tecnología que a través de la utilización de los rasgos únicos de cada persona se plantea como la solución ideal para hacer desaparecer las miles de claves que tenemos que recordar para sacar dinero de un cajero o hacer un pago, además de proporcionar seguridad.

FacePhi Briometría, una empresa que ve la luz en 2012 con la biometría y la seguridad bancaria como ideas, ha desarrollado con éxito el proyecto del reconocimiento facial como la base de su negocio, al ver en ella una de las tecnologías con mayor potencial de crecimiento. "La inmediatez a la hora de entrar en la plataforma bancaria y no perder el tiempo con códigos y passwords, está siendo lo que hace que nuestros clientes demanden más servicios de identificación biométrica", explica Fernando Orteso, consejero de FacePhi.

Y, viendo los resultados, la apuesta de esta compañía fue la correcta. En la actualidad, más de 30 entidades financieras usan diariamente el sistema de reconocimiento facial de FacePhi. Además, si 2018 fue un año que se recordará por unos resultados que invitan al optimismo y la puesta en marcha del reconocimiento facial en cajeros automáticos de CaixaBank, 2019 será el año de la revalorización de Facephi, al menos por el momento, ya que en lo que llevamos de ejercicio es la empresa más alcista del MAB.

Estas son una de las muchas conclusiones que se sacaron de una de las mesas sectoriales organizada por Estrategias de Inversión y dedicada a las tecnologías disruptivas y tendencias en la transformación digital.