La empresa energética del Ministerio de Petróleo y Energía de Noruega, Enova SF, ha comprometido una inversión de 1.550 millones de coronas noruegas en un proyecto piloto para probar la nueva tecnología de producción de aluminio de Hydro. En caso de que la EFTA Surveillance Authority (ESA) apruebe la inversión, la concesión ayudará a garantizar que la producción futura de aluminio sea eficiente energéticamente y respetuosa con el medioambiente.

"La razón por la que hemos decidido respaldar este proyecto es que, tras minuciosas evaluaciones, hemos llegado a la conclusión de que la tecnología propuesta tiene un enorme potencial. Las previsiones indican una eleva demanda de aluminio en los próximos años, sobre todo en el sector transporte. Por este motivo, es esencial que la producción se base en el menor consumo energético posible y en los menores niveles de emisiones de gas de efecto invernadero", afirma Nils Kristian Nakstad, CEO de Enova.

Consumo energético y emisiones de gases de efecto invernadero

Con su baja masa, el aluminio es un recurso clave para que el sector de automoción fabrique vehículos que consuman menos energía y sean más respetuosos con el medioambiente. Además, la producción de aluminio está asociada con un elevado consumo energético y elevados niveles de emisiones de gases de efecto invernadero.

"Esta tecnología responde a parte de este reto en el sentido de que tiene el potencial de reducir de forma radical el consumo energético y por tanto, las emisiones de gases con efecto invernadero", afirma el CEO de Enova.

La planta piloto podría entrar en servicio, como pronto en 2017. Con la ayuda de 60  nuevas células electrolíticas, la planta piloto de escala completa podría producir potencialmente alrededor de 70.000 toneladas de aluminio al año. Si la prueba piloto ofreciera los resultados que espera Hydro, la nueva tecnología se aplicaría en futuras empresas tanto en Noruega como a escala internacional. Con la prueba piloto y la infraestructura construida en Karmøy, con toda probabilidad la primera fábrica que aplique la producción tecnológica se situaría en esta ubicación noruega. En ese caso, las previsiones indican que el consumo energético se reduciría en 0,5 TWh, basándose en una capacidad de producción de 320.000 toneladas por año, en comparación con las demandas energéticas si Hydro utilizara la tecnología actual.

"Ofreciendo a un sector con tanta demanda energética la oportunidad de establecer una nueva producción con eficiencia energética en Noruega, en este caso en particular, estaremos aportando nuestro granito de arena para permitir que la producción de aluminio se realice totalmente mediante electricidad hidráulica, en vez de con carbón o gas natural, que producen unas ingentes emisiones de carbono. En otras palabras, son buenas noticias tanto para el clima como para la industria noruega", afirma Nakstad.

Para las fábricas noruegas que en su mayoría utilizan ya energía limpia, las emisiones de gases con efecto invernadero se reducirían en un 5%. Pero si la tecnología sustituye la producción ubicada en la actualidad en el extranjero donde las fuentes energéticas son en su mayoría carbón y gas natural, las reducciones en los niveles de emisiones de gases con efecto invernadero serían muy grandes. En todo el mundo, el nivel medio de emisiones de carbono de una planta de producción de aluminio es de 7,3 kg por kilogramo producido de aluminio -excluyendo a China, donde esa misma cifra se duplica. Las emisiones de la planta piloto de Karmøy en Noruega, no obstante, serían de menos de 1,5 kg de dióxido de carbono por kilo de aluminio, en caso de que las fábricas de producción utilicen solo energía limpia.

Gran avance

Enova SF ha elogiado a Hydro por esta iniciativa.

"Esta tecnología representa un gran avance para la producción de aluminio en todo el mundo. Noruega cuenta con diversas ventajas que la convierten en el lugar ideal para desarrollar nuevas tecnologías climáticas y energéticas. Hydro es una locomotora industrial y, una vez más, va por delante a toda máquina", comenta el CEO de Enova.

Además, estima que el proyecto confirma que Noruega y la industria noruega podrían potencialmente desempeñar un papel clave en las estrategias climáticas internacionales.

"Este caso en cuestión demuestra que Enova SF, a través de su fondo de tecnología climática, facilita una amplia gama de proyectos de enrome interés con un gran ámbito internacional de difusión. En este proyecto en particular, la experiencia especializada de la industria noruega y el acceso a energía limpia y de bajo coste se utilizarán para conseguir que la producción de aluminio mundial avance en la dirección correcta. Según los términos del acuerdo climático parlamentario noruego, a Enova SF se le encargó la tarea de facilitar el desarrollo de la tecnología climática de Noruega. Enova SF está consiguiendo un enorme interés por parte de empresas internacionales y noruegas que están deseando asociarse con nosotros para hacer que la industria sea más limpia.

ESA

Nakstad ha subrayado que el proyecto Karmøy se enfrenta a algunos problemas hasta alcanzar la línea de meta. En primer lugar, el órgano supervisor de la EFTA, ESA, a la que se le ha informado muy bien de este proyecto, tiene que conceder su aprobación. Luego, será Hydro el que tome la decisión definitiva sobre si continuar o no con la inversión en el  proyecto piloto.

"Al igual que nosotros, Hydro, quien asumirá la mayor parte de la inversión, ha depositado su confianza en este proyecto, y tenemos muchas esperanzas de que siga adelante", comenta Nakstad.

 

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