Este descenso se ha visto afectado por el impacto de los elevados precios de la electricidad en el margen del mercado libre. Según ha manifestado la compañía, las excepcionales condiciones de mercado que fueron registradas tanto en el primer trimestre del 2016 como el primero del 2017, han afectado notablemente a la comparación del Ebitda, una cifra que retrocede a un 12% hasta los 702 millones pese al incremento de la demanda en la industria y el sector de servicios.

Según ha señalado José Bogas, el Consejero Delegado de Endesa,  “la caída de los resultados se ha producido en un contexto muy complejo, con un extraordinario aumento de la demanda en las primeras semanas del año que se tuvo que cubrir con las tecnologías más caras ante la fuerte reducción de recursos hidráulicos y eólicos. Esto dio lugar a una subida excepcional de precios en el mercado mayorista que tuvo un efecto muy desfavorable sobre las compras de energía de la empresa. La estabilidad de nuestros negocios regulados, la contención de los costes fijos y la compra de hasta el 100% de En el Green Power España mitigaron ese excepcional impacto negativo, que ha empezado a normalizarse posteriormente y que, previsiblemente, se irá diluyendo a lo largo del año”.

Los ingresos de la compañía respecto a este mismo período incrementaron hasta un 7% hasta los 5.223 millones de euros desde los 4.878 millones del primer trimestre de 2016. Los costes de compra de electricidad y los costes de consumo de combustibles en las centrales térmicas, se han incrementado de manera significativa, lo que ha dado lugar a una reducción del margen bruto en un 6%, hasta situarlo en 1.236 millones de euros.

Respecto a la deuda financiera neta, ha aumentado en 557 millones de euros con respecto al 31 de diciembre de 2016. Las inversiones brutas se ha situado durante el primer trimestre en 261 millones de euros lo que supone un 11%, de las cuales 241 millones corresponde a inversiones materiales e inmateriales y los 20 millones restantes a inversiones financieras.