Por su parte, en la comparativa mensual, el IPC británico sigue en negativo, en el -0,1% como esperaban los expertos, frente al 0,2% de junio. "El periodo de presentación del informe cubre el mes de julio, por lo tanto, los datos se refieren al periodo después del referéndum sobre la continuidad en la UE", señala la Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés), haciendo así referencia explícita al impacto del Brexit.
A pesar de que el pequeño aumento de la tasa de inflación sitúa la referencia en su nivel más alto desde noviembre de 2014, todavía es relativamente baja en el contexto histórico

El aumento de los precios se debió principalmente a un encarecimiento de los carburantes, las bebidas alcohólicas y los servicios hoteleros, además de por una menor caída de los precios de los alimentos respecto al mismo mes del año anterior. Estas presiones al alza se compensaron en parte por la caída de los precios de los alquileres de viviendas sociales, y también del sector de juegos y juguetes.
"A pesar de que el pequeño aumento de la tasa de inflación sitúa la referencia en su nivel más alto desde noviembre de 2014, todavía es relativamente baja en el contexto histórico", señala la ONS. El repunte del IPC está incentivado por el desplome de la divisa local. La libra cayó con el Brexit hasta marcar mínimos históricos, y cotiza en estos momentos en 1,1512 euros y en 1,2971 dólares, con un descenso en el acumulado del año frente a sus principales pares del 15% y del 12% respectivamente.
¿CONTINUARÁN LAS CAÍDAS DE LA LIBRA?
Una dinámica que podría continuar para la moneda británica. "La libra va a disminuir considerablemente puesto que sufre los efectos de la incertidumbre sobre la inversión y el crecimiento del Brexit", aseguraba Kit Juckes, una macro-estratega de Societe Generale SA en Londres, reconocía en una nota que recoge Bloomberg.
El Banco de Inglaterra, cuya principal misión es la estabilidad de precios con un IPC cerca del 2%, también ha contribuido a la presión bajista sobre la libra. La autoridad monetaria que dirige Mark Carney dio una vuelta de tuerca a su política expansiva en la última reunión, celebrada el 4 de agosto, como respuesta al Brexit. El banco central recortó los tipos en 25 puntos básicos hasta el 0,25% y decidió ampliar su programa de compra de activos desde 375.000 millones de libras hasta 435.000 millones, además de destinar 10.000 millones a la adquisición de bonos corporativos.
Los analistas de Barclays esperan un nuevo recorte de tipos en lo que queda de año, y apuntan a una rebaja de 20 puntos básicos hasta el 0,05%. Esto contribuirá a que los precios continúen con su escalada, apoyada principalmente a juicio de estos expertos en los precios relacionados con las viviendas, el coste de los seguros y el encarecimiento de los productos del segmento de ropa y calzado.
Evolución del IPC de Reino Unido en los últimos diez años. Fuente: ONS


Evolución de la libra respecto al dólar en los últimos diez años