La Asamblea General de las Naciones Unidas inició ayer en Nueva York, donde se espera que más de 140 Jefes de Estado asistan a esta tradición anual de discursos realizada para los 193 Estados Miembros, por parte del principal órgano deliberativo, normativo y representativo de las Naciones Unidas. Este año se cumple la 71ª sesión de la Asamblea General de la ONU (AGNU) convocada bajo el lema "Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: un impulso universal para transformar nuestro mundo", incluyendo el Objetivo# 13: Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y su impacto.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, será el anfitrión de un evento especial, hoy miércoles, para alentar a las Partes a ratificar el Acuerdo de París. El Reino de Marruecos estará entre aproximadamente veinte países para depositar sus instrumentos de ratificación del Acuerdo en Nueva York. Para que el Acuerdo de París pueda entrar en vigor legalmente, 55 países que equivalgan al 55% de las emisiones globales, deben depositar sus documentos de ratificación. De acuerdo con la CMNUCC, a día de hoy, 29 Partes han ratificado el Acuerdo representando el 40,12%.
En su discurso de apertura, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo hincapié en la importancia de la agenda contra el cambio climático. “Con el Acuerdo de París, estamos afrontando el desafío de nuestra época. No hay tiempo que perder. Les animo a aplicar el Acuerdo antes de que termine el año. Necesitamos 26 países más que en su conjunto sean responsables del 15% de las emisiones globales para su entrada en vigor”, declaró.
Esta cumbre con los líderes mundiales es una oportunidad para para promover la 22ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22) que tendrá lugar en Marrakech, el 7 de noviembre. Salaheddine Mezouar, Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, participará en una serie de eventos paralelos y reuniones bilaterales con el fin de reforzar y promover las iniciativas climáticas de Marruecos, con el fin de discutir acerca del calentamiento global que afecta a los países más vulnerables y estados insulares y movilizar a la comunidad internacional hacia un plan de acción mundial sobre el clima, a partir de la COP22, con el fin de implementar el Acuerdo de París.
El presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Peter Thomson, el primero procedente de una nación de las islas del Pacífico (Fiji), subrayó la necesidad de actuar contra el cambio climático para evitar sus efectos negativos. “Estamos trabajando duramente para la ratificación del Acuerdo de París. No debemos retrasarlo más”, afirmó.
Por su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, reiteró el compromiso de su país para luchar contra el calentamiento global. “Mañana presentaré las herramientas de Brasil para la ratificación del Acuerdo de París”, aseguró.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamamiento a la comunidad internacional durante su último discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas para seguir trabajando juntos y solucionar los diversos problemas globales, incluyendo el cambio climático. “El Acuerdo de París nos proporciona un marco de actuación, pero sólo si aumentamos nuestras ambiciones”, comentó.
Por otra parte, y como primer Jefe de Estado de un país africano en intervenir en la Asamblea General de la ONU, Idriss Déby Itno, presidente de Chad, remarcó la importancia de trabajar con la comunidad internacional para luchar contra el calentamiento global en el continente. “No se trata de ser caritativos con África, sino de establecer un auténtico acuerdo con el continente para combatir los problemas climáticos y globales”, afirmó.
La ronda tradicional de discursos durante la Asamblea General de la ONU comienza con en el secretario general del organismo, seguido por el presidente de la institución, el presidente de Brasil (primer Estado Miembro en intervenir en el debate general desde la décima sesión de la Asamblea General) y el presidente de Estados Unidos (en su papel de país anfitrión). Para el resto de Estados Miembros, el orden de intervención se basa en el nivel de representación, preferencia y otros criterios como el balance geográfico.