El oro, tradicionalmente considerado un activo refugio, ha vuelto a ganar protagonismo en un contexto de inflación, tensiones geopolíticas y volatilidad financiera. Aunque no genera rendimientos pasivos, su valor intrínseco y su escasez lo consolidan como una reserva de valor en tiempos de incertidumbre.
Su precio se puede ver influenciado por varioselementos. La oferta y la demanda, por ejemplo, suelen mantener su valor estable o en ascenso a largo plazo, debido a que se trata de un recurso escaso. Asimismo, en periodos de alta inflación o inestabilidad económica, los metales preciosos actúan como un resguardo seguro. Finalmente, las tensiones geopolíticas, como conflictos o la incertidumbre global, también impulsan la demanda de oro.
En 2024 el oro experimentó una tendencia creciente debido a la inflación, las tensiones geopolíticas y la inestabilidad de los mercados. En marzo de 2025, el precio del oro superó por primera vez los 3.000 dólares por onza, una cifra que nadie esperaba.
En octubre de este año, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico de 4.381dólares por onza, lo que representa una ganancia interanual superior al 57,47%. Este aumento refleja la creciente búsqueda de un activo de refugio en tiempos de inestabilidad, con una subida de más del 32,51% en el último semestre.
Uno de los principales desafíos para los inversores particulares es el almacenamiento y custodia del oro físico. En este contexto, los ETPs (Exchange Traded Products) respaldados por oro físico se han consolidado como la vía más práctica para obtener exposición al metal sin adquirirlo directamente. Estos instrumentos cotizados están garantizados por reservas de oro almacenadas en bóvedas de alta seguridad, y replican el comportamiento del precio del oro en los mercados internacionales. Su liquidez y facilidad de acceso los han convertido en una pieza clave dentro de las carteras diversificadas.
Ejemplos de ETPs de oro físico
Uno de los productos más utilizados dentro de los ETPS son los ETF. Estos fondos cotizados replican índices, sectores o activos. Los ETF de oro proporcionan una forma sencilla de incluir este activo en carteras diversificadas, ofreciendo liquidez inmediata y costes de transacción relativamente bajos.
- SPDR Gold Trust: es uno de los ETF de oro físico más grandes y populares. Su propósito es replicar el precio del oro, ofreciendo a los inversores una manera de invertir en este metal precioso sin la necesidad de su tenencia física. Ofrece exposición al oro con alta liquidez y costes de transacción reducidos. Tiene una capitalización en 2025 de 62.000 millones de euros.
- iShares Gold Trust: este fondo invierte en oro físico, buscando replicar el rendimiento del precio del oro. Representa una alternativa más económica que el SPDR Gold Trust, con menores gastos de gestión, diseñado para inversores que desean una forma sencilla y rentable de invertir en oro. Cuenta con una capitalización en 2025 de 34.000 millones de euros.
- iShares Physical Gold: dicho ETF proporciona a los inversores una exposición directa a las fluctuaciones del precio del oro, ya que está respaldado por oro físico resguardado en bóvedas de alta seguridad. Su gran liquidez y bajos costes de gestión lo convierten en una de las alternativas más solicitadas, eliminando la necesidad de que los inversores se ocupen del almacenamiento o la custodia del metal. Dispone de una capitalización en 2025 de 18.535 millones de euros.
Lightyear, una puerta de entrada a los ETPs
El acceso a los ETPs de oro se ha democratizado gracias al auge de plataformas de inversión digital como Lightyear. Esta plataforma destaca por sus bajas comisiones, transparencia y acceso a mercados internacionales, facilitando la diversificación de carteras con dichos metales preciosos.
Su interfaz intuitiva y herramientas educativas hacen que estos activos, tradicionalmente reservados para expertos, sean accesibles para el pequeño inversor, impulsando así el crecimiento de los ETPs de oro en el mercado.
