Las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía española. Casi tres millones de negocios que emplean a 10,9 millones de personas. Pero a pesar de su papel fundamental, muchas de estas compañías aún se encuentran en proceso de digitalización y necesitan adoptar medidas para protegerse ante el aumento de la ciberdelincuencia. La situación es más delicada para los negocios de menor tamaño: los datos indican que el 70% de los ciberataques que se produce en España son contra pymes y cada uno de ellos tiene un coste promedio de resolución de 35.000 euros. Ser víctima de un ataque informático puede suponer un duro golpe para una empresa, teniendo en cuenta el impacto en los costes operativos, reputacionales y la potencial pérdida de clientes, entre otras consecuencias.
Banco Santander ofrece, en colaboración con Factum, Cyber Guardian, la plataforma de ciberseguridad más completa del mercado para que las pequeñas y medianas empresas puedan defenderse de las amenazas del mundo digital y fortalecer la protección de su negocio con la misma capacidad que tienen ya las grandes corporaciones. Su actuación se resume en tres pasos.
El primero de ellos es un diagnóstico de ciberseguridad, donde se hace un seguimiento continuo de su nivel de protección, la web y el correo corporativo a través de un intuitivo panel de control con visualización clara y lenguaje sencillo donde se puede observar la puntuación de ciberseguridad y su evolución en el tiempo. Conocer esta información permite a los empresarios anticiparse a posibles riesgos, y el servicio de guía y orientación proporciona recomendaciones personalizadas, claras y prácticas para realizar acciones sencillas de mejora y concienciación.
El segundo paso es la protección frente a amenazas. Cyber Guardian ayuda a salvaguardar la información frente a los ciberdelincuentes con una plataforma en la nube de última generación que unifica las protecciones en un sólo lugar. Por un lado, protege los equipos gracias a un antimalware avanzado que monitoriza, detecta y elimina virus (ransomware, troyanos y spyware) en todos los dispositivos, ya sean equipos de trabajo, servidores, móviles o tablets. Por otro, detecta y bloquea cualquier amenaza por correo y evita que el spam, phishing o malware llegue a la bandeja de los usuarios, además de ayudar a una navegación segura para evitar caer en una página maliciosa, con anuncios molestos, o descargando archivos peligrosos.
La última fase es la simulación de phishing y concienciación. Se estima que el 90% de los ataques de ciberseguridad empiezan con ataques de phishing, aquellos correos electrónicos fraudulentos de alguien que se hace pasar por un banco u otra empresa, con un enlace que dirige a una web falsa para conseguir los datos personales, claves o para que se descargue un programa o app maliciosos. Este paso es fundamental, pues la compañía puede involucrar a sus empleados en la seguridad de la empresa y reforzar sus conocimientos. La plataforma permite escoger un escenario de simulación real de phishing y mandarlo a todos o parte de los empleados. Se pueden ver los resultados globales con cada escenario y también saber qué trabajadores necesita formación. Posteriormente, la empresa puede enviar de manera automática formación de refuerzo a quien lo necesite, y prevenir estos ataques.
Cyber Guardian se puede contratar a través de todos los canales del banco (oficina, app y web), así como en la web de Factum. Las pymes que contraten el servicio se beneficiarán de un descuento permanente del 50% ofrecido por Santander, con un precio final de 125 euros por año y dispositivo. Además, también puede ser financiado el primer año con los fondos europeos NextGenEU, dentro de la categoría Ciberseguridad en el ámbito del Kit Digital. Las pymes que obtengan el bono digital pueden tener la herramienta a coste cero durante el primer año.
Banco Santander también cuenta con el CiberSeguro con Protección de Datos Autónomos y Pymes Santander MAPFRE, que incluye una amplia gama de coberturas y servicios para que las empresas puedan desarrollar su actividad sin temor a que un ciberataque o un virus comprometa la viabilidad y continuidad del negocio. Entre las principales coberturas destacan daños informáticos derivados de un acto informático doloso, malware, robo de datos o denegación de servicio; interrupción del negocio, que cubre la pérdida de beneficios como consecuencia de un fallo en los sistemas informáticos derivado de un ciberataque; y responsabilidad civil por violación de la privacidad, multimedia y publicidad, es decir, daños y perjuicios causados a terceros por robo, pérdida o revelación de información confidencial y datos de carácter personal, así como la publicación de cualquier contenido confiado al cuidado, custodia y control el asegurado.
Otras de las coberturas, sujetas a condiciones contractuales de la póliza de seguro, son protección de datos, que cubre aquellas multas y sanciones administrativas impuestas en el proceso de inspección de una violación de privacidad / seguridad de los datos; gastos realizados para proteger los sistemas informáticos y aminorar las consecuencias de una amenaza de extorsión cibernética; y asistencia tecnológica 24/7 con un técnico cualificado y soporte para cualquier tipo de dispositivo sobre incidentes de seguridad.
Para Banco Santander es fundamental que las empresas tengan una política clara de ciberseguridad e inviertan en formación y concienciación de todos los empleados. En su portal Santander Impulsa Empresa, ofrece un apartado especial con información relevante sobre nuevas modalidades de fraudes, consejos para proteger los activos digitales y la explicación de la terminología sobre la cuál suelen surgir dudas.